Desde el 1 de octubre, y tras la apertura de su tumba, todos los fieles podrán venerar el cuerpo de Carlo Acutis, el “ciberapóstol” de la Eucaristía. El proceso de apertura forma parte del proceso de beatificación que tendrá lugar el 10 de octubre.
El cuerpo del venerable permanecerá expuesto a los fieles hasta el 17 de octubre, luego de que el obispo Monseñor Domenico Sorrentino abriera la tumba ubicada en el Santuario de la Expoliación de Asís.
En la homilía de la Misa, el obispo expresó: “hoy Carlo vuelve de alguna manera visible, la belleza de su presencia entre los ángeles y los santos. Carlo nos ayuda a seguir sus pasos para convertirnos a Jesús”. Además agregó que “con el corazón de Carlo que ardía por la Eucaristía, queremos abrir nuestro corazón a la gracia del Señor“.
El cuerpo de Carlo Acutis, ¿está incorrupto?
Carlo falleció por leucemia en 2006 a los quince años de edad. Hoy, catorce después, se abrió su tumba y pueden verse sus restos: vestido con jean y camiseta, y con un rosario en las manos.
El año pasado, su madre comentaba que habían encontrado el cuerpo en un estado increíble. “Yo estaba allí y mi esposo no quería verlo. Era todavía nuestro muchacho alto de 1.82, solo tenía la piel un poco más oscura, con todos los cabellos negros y rizados. El mismo peso, eso que había predicho solo”.
Preguntado acerca de si el cuerpo de Carlo Acutis es un cuerpo incorrupto, el rector del Santuario del Despojo, en Asís, padre Carlos Acácio Gonçalves Ferreira, explicó que el cuerpo de Acutis “se encuentra en un estado muy íntegro, no intacto, pero íntegro. Conserva todos los órganos”.
De igual forma indicó que “se han hecho trabajos sobre el rostro, y es bonito que por primera vez en la historia se podrá ver a un santo vestido con pantalones jeans, zapatillas de deporte y sudadera. Eso es un gran mensaje”. De esta manera explica que el rostro de Carlo es una máscara de silicona.
Algunos aspectos asombrosos de su vida
Carlo predijo su propia muerte. Su madre comenta, “pocos días después del funeral, al amanecer fui despertada por una voz: ‘Testamento’. Revisé su habitación, pensaba en encontrar algún escrito. Nada. Encendí el computador, el instrumento que prefería. En el escritorio había un video corto grabado por él mismo en Asís tres meses antes: ‘Cuando pese 70 kilos, estoy destinado a morir’”.
Su corazón se conserva como reliquia. Una custodia en la Basílica Papal de San Francisco de Asís contiene el corazón de Carlo Acutis. Como comentó su madre, “queríamos donar sus órganos pero no fue posible, nos dijeron que estaban comprometidos por la enfermedad. Sin embargo y en una bella paradoja, el corazón quedó perfecto y estará en una custodia en la Basílica papal de San Francisco de Asís”.
¡Venerable Carlo Acutis, ruega por nosotros!
La información de este artículo se obtuvo de ACIPrensa.
[Ver: ¿Cómo serán nuestros cuerpos después de la Resurrección de la carne? ¡No lo vas a creer!]
[Ver: 10 pecados del habla rechazados por Dios en La Biblia que debes evitar]