En la Iglesia hay muchos modelos de mujeres virtuosas, grandes santas de distintas realidades.

Estas 5 jóvenes destacan por algo en común: alcanzaron la santidad en el martirio, defendiendo su pureza.

1. Santa María Goretti

Nació en Italia en el año 1890. Pertenecía a una familia pobre y campesina. Se esforzaba por cultivar las virtudes por medio de la oración. Era una adolescente muy hermosa.

Tenía 11 años cuando fue asesinada por su vecino, quien trató de abusar de ella. Ante su resistencia, él la apuñaló.

Durante el forcejeo, la santa trataba de hacerle entender que lo que hacía era pecado, y que su alma se condenaría. Antes de morir, lo perdonó.

Fuente: Youtube

2. Santa Filomena

Desde muy pequeña, esta niña griega tuvo una relación espiritual estrecha con Jesús y la Virgen María. Prometió a Dios ser virgen por siempre.

Sin embargo, su belleza cautivó al emperador Dioclesiano y decidió casarse con la niña. Filomena tenía 12 años.

Se negó y se mantuvo firme a pesar de las presiones de sus padres. El emperador la mandó a torturar y ejecutar en el año 302.

Fuente: Hablemos de Religión

3. Santa Lucía

Es una de las santas más famosas. Cuando llegó a la juventud, su familia la quiso casar con un joven pagano. Se negó y su familia respetó su decisión.

Pero su pretendiente no soportó su rechazó y la delató con el gobernador como cristiana. Fue llevada a juicio y confesó creer en Cristo.

Fue torturada para que rechazara la fe, pero siempre se mantuvo fiel. Fue decapitada a los 21 años de edad, el 304 d.C.

Fuente: Wikipedia

4. Santa Inés

El hijo del alcalde de su pueblo, en Italia, se enamoró de ella, y le prometió muchos regalos. Ella se negó diciendo: “He sido solicitada por otro Amante. Yo amo a Cristo. Seré la esposa de Aquel cuya Madre es Virgen; lo amaré y seguiré siendo casta”.

Ante esto, el pretendiente la acusó de ser cristiana. El alcalde la mandó a torturar para que negara a Cristo y ante su firme negativa, la condenó a muerte en el año 303.

Fuente: Iglesia.Info

5. Beata Anna Kolesárová

Fue víctima de las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial. Cuando en 1944 los nazis invadieron su pueblo en Eslovaquia, un soldado intentó violarla en su propia casa.

Ella se resistió a pesar de que la amenazaba con matar a su familia. El soldado, ante la firme negativa de la jóven de 16 años, le apuntó con su arma.

Ella gritó: “¡Adiós papito! ¡Jesús, María, José!”, y recibió dos disparos mortales. Fue enterrada al día siguiente.

Fuente: Anna Kolesarova

¿Conocías alguna de estas historias? Pidamos su intercesión para que más jóvenes descubran el valor de la pureza.   

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