La procesión de la Virgen de la Candelaria es una devoción muy importante en toda Latinoamérica que mueve a miles de fieles. A lo largo del continente se practica de diferentes formas, pero ¿una procesión bajo el granizo?, ¡eso es una fe que mueve montañas!  

Todo ocurre en Puno, Perú. Decenas de personas se encolumnan detrás  de una imagen de la Virgen llevada en andas, mientras se toman de una soga para no ser arrastradas por el torrente de agua que apenas detiene su marcha. Avanzan, bajo las inclemencias de la lluvia, el viento y ¡el granizo! No tienen miedo a mojarse, pero no se distraen un momento para cuidar que la imagen de Nuestra Madre no reciba una gota de agua. 

Aquí están los videos de esta procesión que muestran esta verdadera hazaña de fe: 

 

Procesión en plena granizada.

Posted by Hermandad de la Virgen de la Candelaria Puno Perù on Monday, February 3, 2020

 

¡Increíble! ¿No? Esto es lo que logra el inmenso amor hacia la Virgen María y el deseo ardiente de llevarla a otros hermanos. Una procesión, como otras formas de piedad colectiva, no reemplazan a la liturgia, indispensable para una vida cristiana, pero contribuyen a enriquecer y robustecer la vida espiritual. El Directorio sobre la piedad popular y la liturgia afirma que el objetivo de la piedad popular es la gloria de Dios y la salvación de los hombres, que se expresa en la cultura de cada pueblo pero infunde el Evangelio en el corazón de la sociedad y es un instrumento providencial para conservar la fe. 

La devoción hacia la Virgen María habla del amor del pueblo hacia Cristo, nuestro Salvador, y de la conciencia de que no es solo la Madre del Señor sino la Madre de todos los hombres. En un mundo crecientemente secularizado, llevar al espacio público testimonios de la fe católica y formas ejemplares del amor a Dios puede ayudar a muchos hermanos a acercarse a la Iglesia.

El amor por Jesús y la Virgen nos lleva a hacer proezas como esta procesión bajo el granizo. ¿Has tenido alguna experiencia como esta?

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