El Coronavirus se está expandiendo por diversos países del mundo. Para evitar su propagación compartimos un oración a san Roque, patrono de las epidemias, que puede ayudarnos en nuestras plegarias a Dios.
San Roque fue un santo de origen francés que ofició de enfermero en diversas ciudades de Italia durante una terrible peste en 1315. En el auxilio a la personas necesitadas contrajo la enfermedad y sufrió rechazo en el mismo hospital donde el había ayudado.
Solo en un bosque, sobrevivió gracias a las asistencia de un perro que Dios envió para que le llevara alimento. Finalmente, unos soldados lo confundieron con un espía y terminó sus días preso.
Según la tradición, poco antes de morir, San Roque pidió la asistencia de un sacerdote para recibir los sacramentos. En el preciso momento en que dejó este mundo, un ángel apareció en su celda y dijo al sacerdote que todos los que quisieran invocar su intercesión serían librados de la peste.
Por ello hemos traído esta oración del sitio Devocionario católico para ayudarnos en esta difícil situación en que el Coronavirus se expande por distintos países.
Oración a San Roque para el Coronavirus
Plegaria a Jesucristo
Misericordiosísimo y benignísimo Señor, que con paternal providencia castigas nuestras culpas, y por la infección del aire nos quitas la salud y la vida corporal, para que reconociéndonos y humillándonos en vuestro acatamiento, nos des la vida espiritual de nuestras almas:
yo os suplico humildemente por la intercesión de San Roque, que si es para vuestra mayor gloria, y provecho de nuestras almas, me guardes a mí y a toda esta familia y patria de cualquiera enfermedad y mal contagioso y pestilente, y nos des entera salud de alma y cuerpo, para que en vuestro santo templo te alabemos y perpetuamente te sirvamos.
Plegaria a san Roque
Y tu, oh bienaventurado Santo, que para ejemplo de paciencia, y mayor confianza en vuestro patrocinio, quiso Dios que fueses herido de pestilencia, y que en vuestro cuerpo padecieses lo que otros padecen, y de vuestros males aprendieses a compadeceros de los ajenos y socorrieses a los que están en semejante agonía y aflicción,
Míranos con piadosos ojos, y líbranos, si nos conviene, de toda mortandad, por medio de tus fervorosas oraciones, alcánzanos gracia del Señor, para que en nuestro cuerpo sano o enfermo viva nuestra alma sana, y por esta vida temporal, breve y caduca lleguemos a la eterna y gloriosa, y con vos gocemos de ella en los siglos de los siglos.
Amén.
Esperamos que esta oración de san Roque pueda ayudarnos para que Dios detenga la propagación del Coronvirus.
[Ver: ¿Deprimido? 6 formas de garantizar la felicidad, según San Juan Bosco]
[Ver: El método olvidado para rezar el rosario que podría cambiar tu vida]