Una maldición es aquella operación que se hace para dañar a otro invocando a los demonios. ¿Puede un católico ser afectado por un maleficio? Según un sacerdote exorcista depende de si estamos en estado de gracia.

En un artículo escrito por Patti Armstrong para National Catholic Register, recopila los mejores consejos de tres exorcistas para estar protegidos contra una maldición.

Consejos de exorcistas para estar protegido contra una maldición

El padre Teófilo, exorcista de Estados Unidos que prefiere preservar su ministerio no dando a conocer su nombre real, opina:

En el estado de gracia, tenemos inmunidad espiritual. Hay tantas maldiciones que rebotan en ti porque tu sistema inmunológico católico es fuerte”. Además aconseja el uso de sacramentales como el agua bendita y los objetos benditos que nos mueven hacia la gracia.

Esto significa que cualquier persona que no esté en gracia corre el riesgo de padecer una maldición.

El padre Paolo Carlin, autor del libro An Exorcist Explains How to Heal the Possessed, dice que “debemos encontrar el equilibrio entre atribuir cada mal a Satanás, verlo en todas partes y negar totalmente su existencia”. Y da sus consejos para fortalecer nuestra armadura espiritual frente a una posible maldición.

Algunas medidas de protección:

1. Evitar pecar. 

2. Leer La Biblia a diario. “La Palabra de Dios escuchada y vivida cada día en elecciones concretas se convierte en nuestra defensa de las trampas del maligno”.

3. Tener una vida de oración. “La oración es importante pero secundaria para conformar nuestra voluntad a la voluntad de Dios. Dios Padre ha establecido una alianza eterna con el hombre, una relación de fe fundada en el sacrificio de Cristo en la Cruz. Esta alianza se mantiene a través de nuestra respuesta que es la oración ”.

4. Recibir los sacramentos. Todos los sacramentos nos hacen participar de la gracia de Dios y repelen toda maldición. Pero “los exorcistas podemos comprobar que el sacramento de la Confesión es particularmente temido y odiado por el demonio, porque le arrebata tantas almas. … Este comportamiento nos permite ser recibidos en los brazos misericordiosos de Cristo, quien nos sumerge en su sangre y nos purifica de todas las manchas del pecado”.

5. Participar en una parroquia. 

6. Escuchar buena música. Sirve para elevar nuestro espíritu hacia Dios.

7. Humildad. “Satanás no teme tanto al exorcismo como a la humildad que lo llevó a uno”

8. La importancia del perdón. “Cultive una confianza sincera en la misericordia de Dios y ejerza la misericordia hacia su prójimo perdonando incondicionalmente y amando a sus enemigos”.

Este último aspecto fue destacado por el célebre sacerdote exorcista Gabrielle Amorth quien dijo que “el perdón sincero hacia el que hizo este mal [la maldición] es el requisito básico”.

9. Orar y consagrarse a la Virgen María. El padre Amorth también aconsejó  consagrarse a la Santísima Virgen y renovar diariamente la consagración en nuestras oraciones. Muchas veces los demonios le decían: “No podemos hacerte nada porque estás demasiado protegido”.

Ya sabes, si estas en gracia no hay que temer ninguna maldición, ¡Si Dios está contigo quién contra ti!

Este artículo fue publicado originalmente en National Catholic Register.

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