San José, es el casto esposo de la Virgen María, y el protector de Nuestro Señor cuando era un indefenso niño ¿Quién sino él conoce lo que es ser padre protector?

Muchas personas se aproximan a él para pedirle su protección y guía. Asimismo, aprenden de su vida con respecto la confianza en Dios y el amor paternal.

Es por esto que te compartimos esta oración a san José para que, con esta protección con que guardó a Jesús, proteja también a los pequeños de la casa:

“Oh, glorioso San José,
a ti Dios te encomendó
el cuidado de su Hijo unigénito
en medio de los muchos
peligros de este mundo. 

Acudimos a ti
y te pedimos que
tomes bajo tu protección especial
a los niños que Dios nos ha dado.

A través del santo bautismo
se convirtieron en hijos de Dios
y en miembros de su Santa Iglesia. 

Los consagramos hoy a ti,
para que a través de esta consagración
puedan convertirse en tus hijos de crianza. 

Guárdalos,
guía sus pasos en la vida,
forma sus corazones
según los corazones
de Jesús y María.

San José,
quien sintió la tribulación
y la preocupación de un padre
cuando el niño Jesús se perdió,
protege a nuestros queridos hijos
por el tiempo y la eternidad. 

Que seas su padre y consejero.
Que ellos, como Jesús,
crezcan tanto en edad
como en sabiduría
y gracia ante Dios
y los hombres. 

Presérvalos de la corrupción del mundo
y danos la gracia
de estar unidos con ellos
en el cielo para siempre. 

Amén”.

¡San José, protege a los niños de nuestra familia de los peligros!

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