Los tiempos de enfermedad son difíciles, así sea de una pequeña gripe como de algún mal incurable y mortal. En estos momentos, ¿cómo ver a Dios?, ¿cómo vivir la fe?

El Padre Adolfo Güémez, Legionario de Cristo, nos comparte 3 consejos para vivir católicamente las enfermedades:

Aceptar

Parte de sanar es aceptar que estamos padeciendo un mal. Debemos ir a un doctor y aceptar el diagnóstico. Si se desea, se busca una segunda opinión. Pero en algún momento se debe aceptar y abrazar la realidad. Solo así, se podrá poner manos a la obra, y tratar de solucionar el problema lo más que se pueda.

Ofrecer

Piensa en otras personas que sufren tanto como tú, o hasta más. Reza por ellas, toma tu dolor, y ofrécelo a Dios por la salvación y conversión de cada una de ellas.

Un sentido que te lleve al Cielo

No te quedes estancado en el hoy, mira siempre a la eternidad. Un cristiano cree firmemente que, después de la muerte,hay un cielo, y que ahí está Dios. Fíjate en lo eterno y encuentra un sentido a tu enfermedad, pero uno que te haga estar más cerca a Dios y a su amor.

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