Menos de un mes después de recibir la Primera Eucaristía en una ceremonia especial dentro del hospital donde fue ingresada, el domingo 8 de noviembre falleció la niña de 10 años Gabriela Romanoski.
En mayo de 2020 le diagnosticaron una miocardiopatía, una enfermedad que provoca cambios en el músculo cardíaco e impide que el corazón funcione con normalidad. Estaba en lista de espera para un trasplante de corazón.
La información sobre su muerte fue confirmada por el Hospital Pequeno Príncipe, en Curitiba, Brasil, por complicaciones de la enfermedad.
En Facebook , la Parroquia de la Inmaculada Concepción de María dijo: “Hace unos días celebramos con alegría la primera Eucaristía y Confirmación del pequeño Gabi. Hoy nos entristece comunicarles a todos que la bella Gabi no se resistió a esperar un corazón nuevo ”.
“El testimonio de fe, amor y esperanza de Gabi llegó a Brasil y al mundo. Ella, que quiso recibir a Jesús a través de la Eucaristía, está ahora en los brazos del Buen Pastor, cerca de Dios ”.
“Hoy les pedimos a cada uno de ustedes que ore por la familia de Gabi y por su descanso. Que Dios consuele sus corazones ”.
Incluso con un delicado estado de salud, cumplió su sueño de realizar su Primera Comunión el 25 de octubre. Se organizó una misa especialmente para ella en la capilla del hospital con la ayuda de familiares y el equipo médico local.
Hacía había sido el la ceremonia de comunión esta niña en el hospital
La misa había sido organizada especialmente para ella en la capilla del hospital con la ayuda de familiares y el equipo médico local.
“Gabriela esta mañana estaba muy triste, muy mal, usando oxígeno, vomitando sin parar, pensamos que no podría venir. El equipo médico también dijo: ‘Gabriela, no vas a recibir, estarás muy enferma’ ”, contaba Giovana Andrade, la madre de la niña, en una entrevista con un canal de televisión.
A pesar del frágil estado de salud, se vistió con un hermoso vestido blanco, una corona y fue una alegría vivir por fin este momento tan especial.
“El equipo médico, el equipo de enfermería, todos apoyando, dando afecto, cariño, tratando de hacerla más feliz y hacer que sus días tristes sean un poco mejores. Porque a diario perdemos fuerzas, ¿no? Si no tenemos a Dios en nuestro corazón, no podemos aceptarlo ”, había dicho Giovana en aquella ocasión.
Estas son algunas fotos de la ceremonia:
¡Oremos por el alma de Gabi y su familia!
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