El director de Pro Deo et Fratribus en los Estados Unidos, Padre Ronald Vierling, compartió una reflexión sobre 5 puntos cruciales sobre la confesión que pueden ayudarnos a entender más sobre este sacramento.

En sus redes sociales, el sacerdote compartió una foto donde se puede leer:

“Las confesiones de hoy (sábado) serán hasta las 5:30 P.M. en punto. Solo hay un sacerdote disponible para confesión hoy. Haz tu confesión concisa y solo confiesa tus pecados y ofensas. No necesitas explicar por qué lo hiciste. Muchas gracias”.

En base a este mensaje, el P. Vierling resaltó los siguientes puntos

1. La verdad es que muchas personas no han sido catequizadas correctamente

El único propósito de la confesión es acusarse uno mismo de pecados específicos con el propósito de obtener el perdón del Señor.

La Penitencia es el Tribunal de la Misericordia de Dios: el penitente es su propio acusador y testigo, y el sacerdote es el juez.

¿Cuáles son los juicios hechos por el sacerdote?

a) ¿Lo que confiesa la persona es realmente un pecado?

b) Si es un pecado, ¿es mortal o venial?

c) ¿Está el penitente adecuadamente dispuesto (contrito/con intención de enmendar)? Si el penitente está debidamente dispuesto, la “sentencia” es siempre el perdón.

2. La confesión no es un encuentro social entre el sacerdote y el penitente

Más bien, es entre Nuestro Señor (a quien el sacerdote representa) y el penitente. Si el Sacramento se desvía hacia un encuentro social, es culpa del sacerdote, no del penitente.

3. Se debe confesar los pecados según su tipo y número

No es necesario contar toda una historia. Si el sacerdote necesita aclarar lo que has confesado, él preguntará. De lo contrario, asume que fuiste perfectamente claro. La carga de buscar aclaraciones necesarias recae en el sacerdote.

4. Una de las funciones del sacerdote en la confesión es la de un médico

Hay un grado de dirección espiritual cuando se celebra el sacramento. Sin embargo, esa dirección se limita a lo que se ha confesado y no pretende ser intensiva ni integral.

Uno debe pedir una reunión aparte con el sacerdote para tener dirección espiritual si es necesario.

5. Si alguien está en confesión durante un período prolongado, por favor, resiste la tentación de juzgar o ser impaciente.

Hay muchas circunstancias que pueden contribuir a una confesión prolongada. El sacerdote ciertamente está consciente de que otros penitentes están esperando ansiosamente.

Entiendo la solicitud de más horarios de confesión (¡y estoy de acuerdo!), pero ten en cuenta lo siguiente

Durante seis meses, estuve solo en una parroquia de más de 4 mil familias. Las Misas diarias eran a las 7:00 a.m. y a las 9:00 a.m., y generalmente había una Misa fúnebre a las 10:00 a.m. Para cuando regresaba del cementerio, era la 1:00 p.m.

Luego de almorzar rápidamente, me dirigía a la escuela para dar clases, y en seguida tenía reuniones por la tarde, visitas para dar la comunión, etc.

Las tardes estaban llenas de reuniones (preparación para el matrimonio, consejería, etc.). Las confesiones eran los sábados por la tarde de 3:30 a 5:00 p.m., seguida de la Misa de la Vigilia a las 5:15 p.m., con más Confesiones de 7:00 a 8:00 p.m.

Fue una carga pastoral agotadora, y yo estaba exhausto después de seis meses. Afortunadamente, otro sacerdote fue asignado para ayudar.

Pero piensa en el párroco que debe vivir esta realidad solo durante años sin un sacerdote en el horizonte para ayudar.

Los sacerdotes aman celebrar el Sacramento de la Penitencia, pero la realidad de las demandas de la vida parroquial y la disminución del número de sacerdotes limitan la capacidad para programar más de lo que la mayoría de las parroquias ofrecen.

Este artículo fue publicado originalmente en Twitter.

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