Las preguntas que ningún evangélico puede contestar sin reconocer a la Iglesia
Estas preguntas son razones por las que los evangélicos deberían ser católicos, cinco interrogantes que pueden orientar su reflexión para reconocer a la Iglesia fundada por Cristo: la Iglesia Católica.
A través de las siguientes preguntas no se pretende forzar las divisiones entre cristianos, sino orientar hacia la verdad a nuestros hermanos cristianos que permanecen alejados de la Nave de Pedro.
Mediante el movimiento ecuménico, no se busca fundar un “cristianismo consensuado” sino propiciar el regreso de todos los cristianos extraviados a la auténtica Iglesia de Jesús, la Iglesia Católica.
Preguntas de católicos para evangélicos
¿Por qué creen que sólo La Biblia es la fuente de la revelación si La Biblia no dice eso?
Esta es la primera pregunta que seguramente tendrán dificultades en contestar. Los evangélicos, como otros protestantes, sostienen que todo lo que no está expresamente mencionado en La Biblia debe ser rechazado. A esto se lo conoce como la doctrina de Solo Scriptura.
Ahora bien, sucede que aquella afirmación según la cual sólo las Sagradas Escrituras -La Palabra, como suelen decir- son la fuente de la revelación, no está en La Biblia. ¡Esto significa que su argumento se autodestruye!
Si se rechaza todo lo que no está explícitamente mencionado, con idéntico criterio debería rechazarse esta misma afirmación y el argumento dejaría de tener validez.
Contrariamente, el Evangelio menciona que, a la par de las Sagradas Escrituras, siempre hubo una Tradición oral que perdura ininterrumpidamente en la Iglesia bajo la asistencia del Espíritu Santo:
“Por lo tanto, hermanos, manténganse firmes y conserven fielmente las tradiciones que aprendieron de nosotros, sea oralmente o por carta” (II Tes, 2, 15) [Ver también I Cor 11,2 / II Tim 1, 12-14 / I Tim 6, 20]
Esto nos lleva a la siguiente pregunta.
¿Por qué creen en La Biblia?
Existe una cuestión interesante para preguntarle a los evangélicos y es el por qué creen en La Biblia. Evidentemente ellos han recibido “el libro” de alguien… ¿Y saben de quién? ¡De la Iglesia Católica!
Los católicos sabemos cómo fue el proceso de formación y selección del canon de las Escrituras. Si recurrimos a las historia, sabemos que la prédica de Jesús y los Apóstoles comenzó de manera oral y tiempo después se puso pro escrito.
El primer Evangelio en ponerse por escrito fue el de San Marcos alrededor del año 70 d.C. Entre la muerte y Resurrección de Cristo y la redacción de este texto transcurrieron cerca de cuatro décadas en las cuáles la Iglesia se fue extendiendo y se formaron las primeras comunidades cristianas.
Más aún, desde que se terminó de escribir el último de los Evangelios -el de San Juan- hacia el año 100 y se terminó reconoció la canonicidad final de los 27 libros que componen el Nuevo Testamento, transcurrieron al menos tres siglos.
¿Y saben en qué ámbito se transmitieron, se escribieron y se seleccionaron los textos que componen “La Palabra”? ¡En la Iglesia Católica Apostólica y Romana!
Entonces, ¿cómo se puede creer en los Evangelios y no creer en la Iglesia que dijo que eran dignos de ser creídos? O bien, ¿cómo se puede creer en estos textos si se rechaza a la Iglesia donde se escribieron y seleccionaron?
¿Por qué rechazan los evangelios apócrifos?
Como consecuencia de la pregunta anterior se desprende esta. Mientras la Iglesia estudiaba la veracidad de aquellos textos que entraron a formar parte del canon -el conjunto de textos dignos de ser creídos- por la primera comunidad cristiana circulaban varios otros que decían ser verdaderas revelaciones.
A este conjunto de textos se los llamó “apócrifos“, es decir, falsos; porque no reflejaban fielmente la vida y enseñanzas de Jesús o tenían influencias de filosofías incompatibles con el naciente cristianismo.
El punto es que mientras la Iglesia realizaba aquella selección de textos que entraron a formar parte del Nuevo Testamento, rechazó aquellos otros apócrifos que no representaban las enseñanzas de Jesús.
Por tanto, la pregunta que se plantea es, si se rechaza a la Iglesia Católica como la institución humano-divina instituida por Cristo, ¿por qué los evangélicos creen en la falsedad de aquellos Evangelios que señaló la misma institución de la cual descreen?
¿Por qué creen que su “expresión religiosa” es la auténtica?
Esta es una pregunta clave. Es una cuestión fundamentalmente histórica: si se ignora la confesión más antigua de todas, principalmente la católica -junto con los ortodoxos y los coptos- nos encontramos con múltiples confesiones cristianas, todas las cuáles afirman ser verdaderas.
Pero resulta que todas afirman ser las que interpretan el auténtico sentido de las enseñanzas de Jesús, pero no puede saberse cuál es la que, en efecto, está en lo cierto no pudiendo ser todas verdaderas.
¿Quién es su fundador?
Los evangélicos probablemente señalen que su fundador es Jesucristo, pero sus creencias se desprenden de todo el proceso iniciado por La Reforma en el siglo XVI. La doctrina de Solo Scriptura, la negación de los sacramentos, la negación de los santos y la Virgen María, entre otros; son todos elementos que corresponden a las confesiones religiosas que fundaron seres humanos como Lutero, Calvino o Zwinglio.
Sin embargo, si miramos a la Iglesia Católica, y seguimos el hilo de la sucesión apostólica llegamos a Pedro, a quien Jesús puso al frente de su Iglesia. Su fundador no es un simple humano, ¡Es Cristo mismo!
¿Qué piensas de estos argumentos?