Los policías no solamente nos enseñan a respetar la ley y a ser buenos ciudadanos, sino que también pueden darnos un ejemplo de fe. Esta historia de un policía y la Virgen María te inspirará a rezar cada mañana.
Federick Yap es un oficial de origen filipino que integra el cuerpo de policía del condado de Fairfax, en el estado de Virginia (Estados Unidos). Cada mañana, antes de comenzar su turno, tiene la costumbre de rezar al frente de una imagen de la Virgen María.
La efigie de la Madre de Dios ante la cual Yap ora desde el año 2006 está ubicada en la Iglesia de St. Thomas à Becket, en la localidad de Reston, Virginia.
El policía contó al periódico The Arlington Catholic Herald que gracias a la intercesión de la Virgen ha logrado salvar a tres mujeres.
En una noche de julio en el año 2011, Yap terminaba de rezar el Rosario ante la imagen de la Virgen cuando recibió una llamada, informándole sobre una mujer que quería suicidarse.
Al llegar al lugar junto con sus compañeros, ella se lanzó al río. Yap y los demás policías ingresaron al agua para rescatarla.
“Estaba demasiado oscuro y había mucha neblina, veíamos poco. En esa parte del río Potomac las probabilidades de sobrevivir son del 20%”, comentó el policía. La mujer fue trasladada a un hospital y sobrevivió.
Respecto al éxito del rescate, Yap expresó que “nunca pensé en el hecho de que yo venía de la iglesia”.
El segundo suceso tuvo lugar durante la primavera del hemisferio norte, en el año 2015. Yap había terminado de rezar el Rosario en la Iglesia de St. Thomas à Becket cuando recibió una llamada sobre una mujer que había recibido muchos disparos de parte de su esposo.
Llegaron a la vivienda y se la llevaron. “Yo estuve a su lado desde la acera hasta la ambulancia y todo el camino hasta el hospital. Honestamente, pensé que iba a morir”, recordó, y dijo que “recé sin parar”.
La mujer sobrevivió y meses más tarde Yap, a través de un oficial amigo en común, le entregó el rosario con el que había rezado la noche en que sufrió los disparos.
“No me importaba si es religiosa o no, eso no es mi asunto, pero quería dárselo”, dijo el policía a The Arlington Catholic Herald.
En mayo de 2016, Yap recibió una llamada telefónica alertándole de una mujer que quería suicidarse. Junto con otro oficial fueron hasta su casa, pero nadie respondió.
Los oficiales escucharon un ruido en el garaje de la vivienda y al ingresar notaron gases de monóxido de carbono.
“Había dos motores en marcha, una mujer estaba inconsciente y los dos teníamos problemas para respirar. Abrimos la puerta del garaje para dejar entrar el aire y la arrastré fuera del automóvil hacia el camino de entrada y (comencé a darle) RCP”, recordó.
La mujer comenzó a respirar y moverse y al día de hoy se encuentra bien.
“No esperas que esto suceda tres veces. Para mí, estos son milagros”, afirmó sobre las ocasiones en que salvó a las mujeres. Incluso conserva tres medallas en su uniforme que le recuerdan estos sucesos.
Federick Yap nació en Filipinas y estudió en la Universidad San Beda en Manila. Se mudó a Estados Unidos en 1987. Está casado y tiene dos hijos.
Explicó que su trabajo no solo consiste en “dirigir el tráfico o arrestar criminales. También es un servicio público y una ayuda que se le brinda a la gente”.
Indicó que no había sido un católico practicante y que al detenerse ante la imagen de la Madre de Dios en la Iglesia de St. Thomas à Becket “no sé cómo ni por qué empecé a ofrecerle una pequeña oración hasta que se volvió un hábito ante de cada turno”.
“Llueva o truene, caliente o frío, la veré. Creo que ella (la Virgen) me ayuda a tomar la mejor decisión”, aseguró.
Yap ha restaurado esa imagen y otras dos cuando el párroco pidió voluntarios.
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