En el Evangelio del domingo 21 de agosto, Jesús advierte que alcanzar la salvación no es algo fácil o que debe tomarse a la ligera.

El Mons. Charles Pope, párroco en la Arquidiócesis de Washington DC, comenta en un artículo de National Catholic Register que “el Señor describe un peligro: nuestra tendencia a tomar a la ligera el juicio y a no tomar en serio que un día debemos dar cuenta de nuestras acciones“.

En este sentido, el sacerdote explica que “el Señor tiene un deseo de salvarnos, pero debemos entender que nuestra voluntad, nuestro ‘Sí’, es esencial para nuestra salvación“.

Sacerdote recuerda lo que debes hacer para llegar al cielo: “la salvación no la alcanzan todos”

Un error común sobre la salvación

“Muchas personas hoy en día tienen una especie de universalismo que supone que la mayoría de las personas, de hecho, la gran mayoría, irá al cielo“, comenta Mons. Pope.

Sin embargo, “eso no es lo que dice el Señor. Y aunque el Señor no da aquí porcentajes, ni números exactos, no debemos interpretar las palabras ‘muchos’ y ‘pocos’ como nada, o lo contrario de lo que Él dice”.

“Jesús nos está enseñando una verdad sobria: Dada la tendencia del corazón humano hacia la dureza, la terquedad y la torpeza, muchos van por un camino que rechaza su oferta de una relación salvadora, rechaza su oferta del Reino y sus valores”, advierte el sacerdote.

En este sentido, “necesitamos aceptar que el Señor enseña que la salvación no la alcanzan todos, que algunos no son ‘lo suficientemente fuertes’, que muchos están en un camino que no lleva a la gloria”.

Dios no quiere que nadie se pierda, “el infierno existe debido a la reverencia que Dios tiene por nuestra libertad. Él no nos obligará a amar a quien Él ama o lo que Él ama”, explica Mons. Pope.

El camino a la salvación

El sacerdote recuerda que “el cielo no es nuestro paraíso de diseño personalEs el reino de Dios en toda su plenitud con todos sus valores, como el perdón, la castidad, la generosidad, el amor a la verdad y el amor al enemigo, y con Dios en el centro“. 

Y sin embargo, “muchos no quieren a Dios en el centro; prefieren ese lugar para ellos. Y a los que odian la verdad, la verdad les parece odiosa“.

“Dios no los va a obligar a querer lo que les está ofreciendo. Lo más triste de las almas en el infierno es que serían más miserables en el cielo“, concluye Mons. Pope.

¿Tú qué piensas?

Este artículo fue traducido y adaptado de National Catholic Register.

Síguenos también en:

Telegram
Instagram
Twitter

[Ver: ¡Recuerden!: Los católicos no debemos venerar a estos ángeles]

[Ver: “No es un objeto muerto”: el sacerdote que tuvo una experiencia mística de Jesús en la Eucaristía]

Comparte