¿Por qué este sacerdote no bendijo animales en la fiesta de San Francisco?

Nosotros no. Déjame explicarte por qué.

No creo que esté en consonancia con la misión de nuestra parroquia o nuestra escuela organizar un evento por el cual las familias se desviven para traer sus mascotas, aunque sea un día de trabajo, mientras que al mismo tiempo, muchos de ellos las mismas familias constantemente no traen a sus hijos a la Misa dominical.

Sus mascotas son hermosas criaturas de Dios, pero no son pecadores que necesitan redención, y no son miembros de la Iglesia. No tienen necesidad de escuchar la palabra de Dios proclamada ni de recibir el alimento espiritual de la Eucaristía. Tus mascotas estarán bien sin una bendición. Tus hijos no lo serán.

Sé que es difícil llevar a tus hijos a Misa. Sé que enseñarles cómo comportarse en un banco es un proceso largo. Me doy cuenta de que podrías sentir que no sacas mucho provecho de ti mismo o que incluso alguien de la Iglesia podría haberte lastimado.

A pesar de eso, tus hijos necesitan a Jesús, y tú también. Dios te ha dado a tus hijos con la expectativa de que tú proveerás no solo sus necesidades físicas, sino también sus necesidades espirituales. Si bien puede ser difícil asistir a la misa, le prometo que el ritmo de vida de la asistencia semanal a la misa mejora y da frutos.

Justo esta mañana, nuestros estudiantes de Pre-K3 y Pre-K4 vinieron a Misa diaria (como siempre lo hacen los jueves), y se portaron muy bien. Se pusieron un poco nerviosos hacia el final, pero lo hicieron bien, y estuvieron atentos y dijeron las respuestas. Estoy muy orgulloso del gran trabajo que nuestros maestros están haciendo con ellos. Requiere algo de repetición, pero los niños pueden aprender a quedarse quietos y escuchar.

En un mundo donde nuestros hijos casi nunca tienen la oportunidad de guardar silencio, espero que puedan ver el valor de darles unos momentos tranquilos ante el Señor. Lo mismo podría decirse de nosotros los adultos.

Enseñamos a la fe católica en su plenitud en San Vicente, lo que significa que a nuestros estudiantes se les enseña que no asistir a misa el domingo es un pecado mortal.

No les enseñamos que tienen la culpa de faltar a la misa; no estamos interesados ​​en aplastar a un niño con culpa por algo que no es su culpa. Pero tal como les enseñamos, quiero enseñarles: no llevar a sus hijos a Misa es un pecado mortal que debe confesarse antes de recibir la comunión. Tienen una excusa: sus padres no los traen. No tienen excusa.

Para aclarar más: la Misa de los viernes en la escuela no cumple con su obligación [de ir el domingo] (Es tu obligación, no la de su hijo).

Los cristianos se han reunido el primer día de la semana desde el comienzo de la Iglesia, porque el domingo es el día en que Jesús resucitó de los muertos. La asistencia regular a la Misa dominical es fundamental para su identidad como cristiano. En esta familia, se espera que estés en la cena familiar.

En este momento podrías estar pensando en todas las excusas que tienes para no estar presente el domingo. (Algunos de ellos podrían ser válidos). Pero le ruego que comience a buscar razones por venir en lugar de razones para mantenerse alejado.

Cristo te invita a ti y a tu familia a algo maravilloso y poderoso. Si hay una familia quebrantada, asistir a Misa ayudará a que no duela. Su primera semana de regreso a Misa puede ser un desafío, pero sígala. No te arrepentirás.

(Finalmente, reconozco que tenemos familias no católicas en nuestra escuela. ¡Estamos muy felices de tenerte como parte de la familia de San Vicente! Es bueno que seas fiel a tu propia tradición religiosa, pero ten en cuenta que siempre eres bienvenido a venir a Misa con nosotros).