La charlista y escritora católica, y locutora del programa radial “The Electric Waffle”, Katie Prejean McGrady, comentó sobre la reciente opinión de la Conferencia Episcopal de Alemania de permitir a las mujeres hacer la homilía en las Misas.
Ante esto, Prejean expresó un explícito rechazo contra esta idea; sobre todo porque considera que aceptar esta postura es indicar que para que las mujeres sean importantes en la Iglesia, estas deben tener labores de sacerdote.
Cosa que considera equivocada, ya que la mujer no necesita de la vida sacerdotal para ser líder e influir en la Iglesia Católica.
Te compartimos su reflexión:
“Solo quiero decir:
Soy una mujer católica que ‘predica’ mucho, y nunca lo he querido hacer en Misa, o me sentí marginada porque no me lo ‘permitieron’.
Las voces proclamando el Evangelio fuera de la liturgia son muy necesarias. Es clerical el pensar que tenemos que estar en la Misa para ser valiosas”.
Just want to say:
I’m a Catholic woman who “preaches” a lot & I’ve never wanted to do so at Mass or felt marginalized because I haven’t been “allowed” to.
Voices proclaiming the Gospel outside of liturgy are so needed. It’s clerical to think we have to be there to be valued.
— Katie Prejean McGrady (@KatiePrejean) July 22, 2019
“En mi misión en la parroquia, el sacerdote me pidió que dé la reflexión durante la Misa. Yo le dije que prefería hacer un anuncio antes o después de Misa, y que él haga la homilía, como es normal.
Él insistió.
Me rehusé.
Con un discurso pequeño mío tuvimos dos noches seguidas con la iglesia llena de fieles”.
At a parish mission, Father asked if I’d like to give a reflection during each Mass. I told him I’d prefer to do an announcement before or after Mass & he do the homily, as normal.
He insisted.
I refused.
With just my short little announcement, we had a full house each night.
— Katie Prejean McGrady (@KatiePrejean) July 22, 2019
“Yo estoy completamente a favor del empoderamiento de la mujer en la Iglesia. Es la canción que canto (pregúntenle a cualquiera que trabaje conmigo). Más mujeres sentadas a la mesa, me atrevo decir a la cabeza de la mesa, es mi sueño.
Pero insistir que tengamos roles de sacerdote es indicar que necesitamos ser sacerdotes para ser influencia”.
I am all for empowering women in the Church. It is the song I sing (ask anyone who has ever worked with me). More women sitting at the table, dare I say at the head, is my dream.
But to insist we take on priestly roles is to posit that we have to be priests to have influence.
— Katie Prejean McGrady (@KatiePrejean) July 22, 2019
“Y déjenme decirles…
Las mujeres no necesitan de collarines para liderar, servir, influenciar y hacer una Iglesia diferente.
Solo necesitamos personas que reconozcan nuestros dones y propiedades femeninas igualmente valiosas, que alcen nuestras voces, que escuchen nuestras ideas, y que nos den espacio y lugar para trabajar”.
And let me tell you…
Women don’t need collars to lead in, serve, influence, and make a difference in the Church.
We simply need people who recognize our feminine gifts & insights as valuable, raise up our voices, listen to our ideas, & give us a place & space to work.
— Katie Prejean McGrady (@KatiePrejean) July 22, 2019
“He visto que esto se hace. Lo he experimentado.
He visto que no se hace bien. También lo he experimentado.
Ante esto, estoy convencida: las mujeres tienen dones que la Iglesia necesita desesperadamente y no podemos asumir que estos brillaran solo si se nos permite ser sacerdotes”.
I’ve seen this done really well. I’ve experienced it.
I’ve seen it done not so well. I’ve experienced that too.
In it all, I’m convinced: women have gifts the Church so desperately needs & we can’t just assume those gifts will only shine forth if we’re allowed to be priests.
— Katie Prejean McGrady (@KatiePrejean) July 22, 2019
“Esos dones brillan cuando nosotras brillamos, como mujeres, en roles más allá del orden sacerdotal de Jesús Cristo.
Así también, por virtud del bautismo, soy sacerdotisa, profeta y reina. Y déjenme decirles, es todo lo que necesito para hacer el trabajo que Jesucristo me pida.
No necesito collarín. Solo Gracia”.
Those gifts shine forth when we shine, as women, in roles far beyond the ordained priesthood of Jesus Christ.
Also, by virtue of my baptism, I’m priest, prophet, and king. And lemme tell you: that is all I need to go do the work of Jesus Christ
No collar needed. Just Grace.
— Katie Prejean McGrady (@KatiePrejean) July 22, 2019