“Conocimos a Jesús por primera vez como un embrión conmovedor en el útero de una madre soltera” dijo la hermana Deirdre Byrne en su emotivo discurso provida y conmovió a la Convención Republicana de Estados Unidos.

Y agregó: ” el grupo marginado más grande del mundo se puede encontrar aquí en los Estados Unidos. Son los no nacidos”.

Además de religiosa es médica cirujana y militar retirada. Se unió al ejército para poder pagar la matrícula de sus estudios de medicina, y permaneció 29 años trabajando como médica y cirujana en en lugares como Afganistán y la península del Sinaí en Egipto.

Ingresó a la Comunidad de las Pequeñas Trabajadoras de los Sagrados Corazones de Jesús y María en 2002, y desde entonces trabajó para servir a los pobres y enfermos. Eso la llevó a Haití, Sudán, Kenia, Irak y en Washington DC.

Aquí puedes ver el video de su conmovedor discurso provida y leer la transcripción

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“Buena noches. Soy la Hermana Dede Byrne, y pertenezco a la Comunidad de las Pequeñas Trabajadoras de los Sagrados Corazones de Jesús y María”, comienza diciendo la religiosa.

“Debo confesar que recientemente oré mientras estaba en la capilla, rogando a Dios que me permitiera ser una voz, un instrumento para la vida humana”.

La hermana Dede comenta que su experiencia en países devastados por la guerra la ayudó a entender a los refugiados: “Todos han sido marginados, considerados insignificantes, impotentes y sin voz“.

Sin embargo, “aunque tendemos a pensar que los marginados viven más allá de nuestras fronteras, la verdad es que el grupo marginado más grande del mundo se puede encontrar aquí en los Estados Unidos. Son los no nacidos“.

“Como cristianos, conocimos a Jesús por primera vez como un embrión conmovedor en el útero de una madre soltera y lo vimos nacer nueve meses después en la pobreza de la cueva.

No es una coincidencia que Jesús defendió lo que era justo y finalmente fue crucificado porque lo que dijo no era políticamente correcto ni estaba de moda”, afirma la religiosa.

Como seguidores de Cristo, estamos llamados a defender la vida en contra de lo políticamente correcto o de la moda de hoy. Debemos luchar contra una agenda legislativa que apoya e incluso celebra la destrucción de la vida en el útero.

Tengan en cuenta que las leyes que creamos definen cómo vemos nuestra humanidad. Debemos preguntarnos: ¿Qué estamos diciendo cuando entramos en un útero y apagamos una vida inocente, impotente y sin voz? Como médico, puedo decir sin dudarlo: la vida comienza en la concepción.

“Lo digo porque no solo soy provida, soy provida eterna. Quiero que todos acabemos juntos en el cielo algún día”.

También señaló que “Donald Trump es el presidente más provida que ha tenido esta nación, defendiendo la vida en todas las etapas.

Se enfrentará a Biden-Harris, que es la candidatura presidencial más anti-vida de la historia, incluso apoyando los horrores del aborto tardío y el infanticidio“.

“Nos encontrarás aquí con nuestra arma preferida, el Rosario. Gracias, señor presidente, todos estamos orando por usted”, concluyó la hermana.

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