Durante la semana pasada en Roma, la Iglesia Católica continuó con las actividades por el Año Jubilar de la Esperanza con el Jubileo de los Misioneros Digitales y el Jubileo de los Jóvenes.
Miles de peregrinos viajaron a la ciudad para participar en las celebraciones, que culminaron con una gran Misa presidida por el Papa León XIV en Tor Vergata.
Para estos peregrinos, muchos de ellos jóvenes, la fe se ve inspirada no solo por su camino hacia Roma, sino también por el ejemplo de santos y beatos, entre ellos el próximo a ser canonizado Pier Giorgio Frassati.
Durante esa semana, tuvimos una oportunidad especial de venerar al beato Frassati, ya que sus restos fueron trasladados temporalmente a la Basílica de Santa María Sopra Minerva.
Santa María Sopra Minerva es una iglesia de estilo gótico perteneciente a la Orden de Predicadores (dominicos), orden a la que Frassati pertenecía como laico. El cuerpo incorrupto de Frassati llegó a Roma desde su ciudad natal, Turín, la noche del 25 de julio, para coincidir con el Jubileo de los Jóvenes.
Durante la Misa celebrada por la llegada del beato Frassati a Roma, el cardenal Baldo Reina recordó a los peregrinos que la vida de Frassati nos enseña que algunas de las conexiones más significativas que tendremos serán con los más vulnerables.
En los últimos días, muchos peregrinos se acercaron a venerar los restos de Frassati, que estuvieron expuestos frente al altar mayor hasta el 4 de agosto, cuando fueron trasladados nuevamente a Turín. Para estos peregrinos, su ejemplo de alegría, sacrificio y vida de servicio es lo que lo hace tan popular entre los jóvenes.
Esta también fue una oportunidad para que algunos de estos peregrinos se encuentren con los dominicos, permitiendo que conozcan más sobre la orden y sus carismas de oración, estudio y predicación.
Como peregrino reciente en Roma, tuve la oportunidad de visitar al beato Frassati gracias a un amigo sacerdote dominico. Fue un momento muy especial para mí, ya que hace apenas un año ni siquiera había oído hablar de él.
Desde entonces, luego de estudiar su vida, he llegado a admirar a este santo como un hombre de espíritu aventurero. Él me inspira —al igual que a muchos otros jóvenes— a abrazar toda vocación, ya sea al matrimonio, la vida religiosa o el sacerdocio, como la mayor aventura que podemos vivir.
Mientras veneraba su cuerpo, le pedí su intercesión para que me ayudara a descubrir mi vocación y abrazarla con la misma alegría que él mostraba a todos los que lo rodeaban.
Durante esta semana jubilar dedicada a los misioneros y a los jóvenes, la Iglesia ofrece a los fieles ejemplos heroicos de santidad y evangelización, mostrando que todos estamos llamados a vivir y predicar el Evangelio.
Para muchos de los jóvenes peregrinos que estuvieron en Roma, el beato Frassati es un testimonio poderoso de la misión de llevar la Buena Nueva a quienes los rodean.
En una ciudad llena de reliquias de santos y mártires, la presencia del cuerpo de Frassati ofrece a los jóvenes peregrinos una oportunidad de conectar con un santo más cercano a su realidad.
Con su próxima canonización programada para el 7 de septiembre de 2025, la Iglesia presentará al mundo un modelo y patrono para todo joven, invitándolos a acoger una vida de servicio a los pobres, compromiso con la oración y evangelización.
Aquí algunas fotos que tomé durante mi visita al cuerpo incorrupto del beato Pier Giorgio Frassati:



