Según la tradición, una la reliquia de la Virgen María habría quedado después del preciso momento de la Asunción. ¡El Santo Cinturón entregado a Santo Tomás Apóstol! Conoce la curiosa historia.
Según el el padre Johann Roten, al hablar de reliquias, distinguimos reliquias primarias o de primera clase, que son estrictamente partes del cuerpo y reliquias secundarias, que son objetos que han sido tocados y utilizados por el santo. Los pedazos de tela que se han tocado con una reliquia real de primera o segunda clase se denominan reliquias de tercera clase.
Dado que la Santísima Virgen María fue asunta corporalmente al cielo, no poseemos reliquias de ella de primera clase. Pero la más importante que ha quedado, según la tradición, es un cinturón que habría entregado a Santo Tomás.
El cinturón es una fina tira (87 centímetros de largo) de muy fina lana de cabra, de color verdoso, brocado en hilo dorado. Es posible que sea una reliquia de la Virgen derivada del Cinturón perdido venerado en Jerusalén ya en el siglo VI.
El Santo Cinturón, la reliquia más impresionante de la Virgen María
Cuenta la tradición que un ángel se apareció a la Virgen María tres días antes de ser asunta a los cielos. Inmediatamente, todos los Apóstoles fueron traídos prodigiosamente desde los distintos lugares donde estaban evangelizando hasta donde estaba María.
Los Apóstoles, menos Santo Tomás, acompañaron a la Virgen en su dormición o tránsito. Luego transportaron su cuerpo al valle de Giosafat y lo colocaron en un sepulcro cerrado por una gran piedra.
Inmediatamente después los Apóstoles fueron cegados por una luz fuerte, y al mismo tiempo, Santo Tomás fue traído milagrosamente desde la India al Monte de los Olivos. En ese momento, Santo Tomás estaba evangelizando en Oriente.
Entonces la Virgen María comenzó a ascender al Cielo envuelta en una nube luminosa. Mientras ocurría esto, Nuestra Madre se dirigió a Santo Tomás y le arrojó su cinto, en señal de benevolencia y como testimonio del milagro.
La reliquia del Cinturón hoy día
Actualmente, esta reliquia de la Virgen María se encuentra en Prato, Italia. Según la tradición de esta ciudad, que consiste en narraciones transmitidas oralmente, Santo Tomás entregó el Santo Cinturón a un sacerdote para ser venerado en una iglesia que se construirá en honor a la Virgen.
Sin embargo, la construcción del templo no ocurrió hasta mucho después. Actualmente se encuentra en la Catedral de Prato en una Capilla especial.
No obstante esta tradición y la religiosidad popular que esta reliquia de la Virgen María generó en todo el mundo, su autenticidad histórica no puede ser comprobada. De hecho, existen al menos dos reliquias similares que son veneradas y reclamadas como originales por Iglesias Ortodoxas.
¡Santa María, ruega por nosotros!