¿Crees que las indulgencias plenarias son difíciles de ganar? Te dejamos 3 formas simples de obtenerlas en tu día a día y que seguro ya practicas.

Según indica el Manual de Indulgencias de la Iglesia, una indulgencia plenaria es la remisión total “ante Dios de la pena temporal por los pecados ya borrados” y pueden ser ganadas para uno mismo o para un familiar difunto, también las podemos ofrecer por las almas del purgatorio.

La indulgencia plenaria sólo puede ganarse una vez al día y siempre exige el cumplimiento de 3 condiciones básicas: la confesión sacramental, la comunión eucarística y la oración por las intenciones del Papa.

“Con una sola confesión sacramental pueden ganarse varias indulgencias plenarias en cambio, con una sola comunión eucarística y una oración por las intenciones del Sumo Pontífice sólo se gana una indulgencia plenaria”, indica el manual.

Además, señala que las tres condiciones se pueden cumplir días antes o después de la obra pedida, pero “conviene que la comunión y la oración por las intenciones del Sumo Pontífice se realicen el mismo día en que se cumple la obra”.

“La condición de orar por las intenciones del Sumo Pontífice se cumple si se reza según su intención un solo Padrenuestro y una sola Avemaría; pero se concede a cada fiel la facultad de rezar cualquier otra fórmula, según su piedad y devoción”, agrega.

Aquí te dejamos 3 formas de ganar indulgencias diariamente

1. Adorar al Santísimo Sacramento durante al menos media hora

“Se concede indulgencia plenaria al fiel cristiano que visite el Santísimo Sacramento para adorarlo por espacio de media hora por lo menos”, indica el manual.

2. Rezar el Rosario en grupo

El manual indica que se concede indulgencia plenaria a los fieles que recen devotamente el Rosario “en una iglesia u oratorio, o en familia, en una comunidad religiosa, en una asociación piadosa y, en general, en cualquier reunión de fieles”.

También, se puede ganar indulgencias si se participa devotamente del “rezo de esta plegaria llevado a cabo por el Sumo Pontífice y retransmitida por radio o por televisión”.

Para ganar la indulgencia en ambas circunstancias se deberá rezar los cinco misterios seguidos y se deberá añadir una meditación piadosa a cada uno de ellos.

“En el rezo público, los misterios deben enunciarse de acuerdo con la costumbre admitida en cada lugar; en el rezo privado, basta con que el fiel cristiano junte a la oración vocal la meditación de los misterios”, agrega.

3. Leer la Sagrada Escritura durante al menos media hora

“Se concede indulgencia plenaria al fiel cristiano que lea la Sagrada Escritura con la veneración debida a la palabra divina y a manera de lectura espiritual por espacio de media hora, por lo menos”, indica el manual.

Además, resalta que, si por causas razonables el fiel no puede leer, se concederá la indulgencia si “el texto de la Sagrada Escritura es leído por otra persona o se escucha a través de un aparato de audio o de vídeo”.

¡Ahora tienes una razón más para participar en estos actos de fe!

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