Muchas personas que conocen las apariciones de la Virgen de Fátima oyeron hablar del “Milagro del Sol” de 1917, pero pocos conocen que San José también estuvo presente en la visión de Sor Lucía.

La Sierva de Dios y vidente de Fátima, Sor Lucía, describió la aparición en sus Memorias: “Desaparecida Nuestra Señora en la inmensa lejanía del firmamento, vimos al lado del sol, a San José con el Niño y a Nuestra Señora vestida de blanco, con un manto azul. San José con el Niño parecían bendecir al mundo, con unos gestos que hacían con la mano en forma de cruz”.

El mensaje de la aparición de san José

“Esto reitera la importancia del papel de San José dentro de la Iglesia. Dice tanto para nuestro mundo de hoy. Es el gigante silencioso, el amigo olvidado que está constantemente presente”, explicó Mike Wick, director ejecutivo del Institute on Religious Life, apostolado que promueve y apoya el crecimiento, desarrollo y renovación de la vida consagrada.

Además, Wick dijo que la presencia de la Sagrada Familia en la última aparición de Fátima es un “recordatorio oportuno” de que la Iglesia debe ser “la familia de Dios”.

“San José, que es jefe de la Sagrada Familia, nos da una gran instrucción sobre el plan de Dios”, añadió.

En ese sentido, Mons. Joseph Cirrincione, estudioso por más de 40 años de las apariciones de Fátima, detalló en su libro “St. Joseph, Fatima and Fatherhood” (1989) que las apariciones definitivamente son un recordatorio de la importancia de la paternidad.

¿Qué ocurre con la paternidad?

“La paternidad de San José, como con todos los padres humanos, es el reflejo en una criatura de la paternidad de Dios Padre. La visión de San José y del Niño Jesús bendiciendo al mundo, con María al lado del sol, que no ha dejado su lugar, es la seguridad de Dios de que, aunque el hombre pueda rechazarlo, Dios nunca rechazará al hombre”, enfatizó.

Cuando la pacífica escena familiar es interrumpida por los giros del sol durante el Milagro del Sol, Mons. Cirrincione cree que se trata de “un presagio siniestro de las consecuencias para el mundo, que seguramente se sentirán si la verdadera paternidad de Dios y el tradicional papel fuerte del padre de la familia son rechazados por la humanidad”.

“El Milagro del Sol representa no tanto una amenaza de males venideros, sino un presagio del destronamiento de Dios Padre y una indicación de las terribles consecuencias que seguirán”, resaltó.

Mons. Cirrincione explicó “que la paternidad humana, como reflejo de la paternidad de Dios, fue diseñada para ser el pilar de la familia”. Además aseguró que la “desaparición de la estima por la paternidad ha llevado al colapso de ese pilar y a la desintegración de la familia”.

La oración puede encontrarla AQUÍ

¡San José, cuida de nosotros como a aquel pequeño Niño Jesús!

Publicado originalmente por ACI Prensa

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