Esta es la tercera estatua más grande de Estados Unidos y se encuentra sobre la línea de división continental de las Montañas Rocosas en el Estado de Montana. Esta gigante construcción de acero, la cual mide más de 27 metros y pesa 16 toneladas, es conocida como “La Gran Virgen de las Rocosas” y es producto de la promesa de un hombre y la fe de un pueblo.
Su historia es preciosa. ¡Conócela!
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Bob O’Bill era un electricista que trabajaba en una de las minas en Butte, región donde se encuentra ahora la estatua de la Virgen. Cuando su esposa cayó gravemente enferma a causa de un cáncer, Bob prometió al Señor que levantaría una estatua en honor a la Virgen María si su esposa se curaba. Ante la sorpresa de los doctores, ella se curó completamente del cáncer y Bob decidió cumplir con su promesa.
Aunque al principio recibió la burla de sus amistades al comentarles su decisión de hacer una estatua en honor a la Virgen, luego fue alentado por otros quienes le dijeron: “Eso no es bastante por la curación de tu esposa. La estatua tiene que ser la mayor del país y ser visible desde todas partes”.
El primer problema fue obviamente el económico. ¿Cómo haría un electricista para llevar a cabo semejante proyecto? ¿De dónde sacaría el dinero? Providencialmente, la idea entusiasmó a los pobladores de Butte y decidieron hacer todo lo posible para que se cumpliera la promesa de Bob.
La obra fue complicada desde el principio. En 1980 comenzaron a llegar los voluntarios para construir una carretera hacia la cima de la montaña (lugar perfecto para poner la estatua de la Virgen y sea visible para todos) pero el proceso era muy lento. En ocasiones solo avanzaban 3 metros al día ¡y la carretera debía media 8 kilómetros!
A pesar de las dificultades, familias enteras se comprometieron con el proyecto; mientras los hombres aplanaban terreno o soldaban piezas, las mujeres y los hijos organizaban cenas y rifas para recaudar el dinero necesario y la promesa sea cumplida.
Leroy Lee, un hombre sin experiencia en estos trabajos y con apenas educación escolar, fue el encargado de dirigir el proyecto. él Tuvo que diseñar la estatua de la Virgen en tres partes las cuales fueron colocadas gracias a la ayuda de helicópteros de la Guardia Nacional.
El 17 de diciembre de 1985 fue puesta la última pieza de la estatua: la cabeza de la Virgen. La ciudad entera se paralizó ante tan esperado momento y celebraron el acontecimiento haciendo sonar las campanas de las iglesias, las sirenas y las bocinas.
La ciudad de Bitte, que estaba casi en la ruina antes de la construcción de dicha estatua, ha mejorado notablemente su situación pues la gran imagen de la Virgen atrae a los turistas y ha obligado a los pobladores a abrir nuevos negocios.