El bloguero católico Steven Neira escribió en la página web “El Patio de los Gentiles” una reflexión sobre la crucifixión. En especial sobre las preguntas que normalmente las personas se hacen sobre este momento importante.
Steven analiza algunas de estas dudas:
“Jesús murió en un madero NO en una cruz”
Neira indicó que si Cristo hubiese sido clavado en un poste con ambas manos hacia arriba por un solo clavo, la afirmación del Evangelio de Mateo no tendría sentido: por encima de su cabeza fijaron el cargo contra él, escrito: “Este es Jesús el rey de los judíos”(Mt. 27, 37), puesto que las manos impedirían que el letrero estuviese sobre su cabeza.
¿Fueron los judíos, culpables de la muerte de Cristo?
El bloguero recuerda que el Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) explica que, sin importar el pecado personal de los protagonistas del proceso (Judas, el Sanedrín, Pilato), y que sólo Dios conoce, no se puede atribuir la responsabilidad del proceso al conjunto de los judío de Jerusalén (CIC 597).
¿Por qué soy YO responsable de la muerte de Cristo?
La fe de la Iglesia no se cansa de proclamar que los pecadores (es decir tú y yo, los que cometemos pecados) fuimos los autores y los instrumentos de todas las penas que soportó el divino Redentor (Catecismo Romano, I, 5, 11), dado que fuimos nosotros la razón por la cual el Padre entregó al Hijo a la muerte, y una muerte de Cruz.
… Aún así, ¿eso justifica que el Padre envíe a su Hijo a morir en la Cruz?
“Te lo pondré de esta manera: imagina todos los pecados y maldades de todas las personas del mundo, de todos los tiempos desde la creación de la tierra… ahora trata de imaginar a alguien que pueda pagar un “valor” de igual cantidad para saldar una cuenta en números tan rojos y gruesos… Ésta es la razón por la cual Dios se hizo pecado por nosotros. Cristo nos asumió a todos nosotros y nuestras miserias, y se clavó con ellas en la Cruz, haciendo de ésta, la muestra más grande y humanamente incomprensible de amor”, indicó Neira.
Si quiere leer la reflexión completa puede entrar aquí.