El bautismo es el sacramento con el que todos los católicos iniciamos nuestra vida cristiana. En muchos casos, se toma esta práctica como una simple tradición, pero es el primero y quizás más importante de los sacramentos.
Con el bautismo, la persona vuelve a nacer como hija de Dios, se convierte en templo del Espíritu Santo y miembro de la Iglesia.
Ahora bien, hay un aspecto que muchas veces se ignora y es que, a través de este sacramento, “la persona es rescatada de las garras de Satanás“. Así nos lo recuerda Monseñor Stephen Rossetti.
En un artículo escrito en el blog Exorcist Diary, el célebre exorcista nos vuelve a recordar la importancia del bautismo.
Exorcista explica por qué el bautismo es la mejor protección para los hijos contra el demonio
El sacerdote comenta que, todo exorcismo, es “una batalla por la propiedad. ¿A quién pertenece esta persona, a Jesús o a Satanás? Satanás se aferra al control; Jesús nos da libre albedrío para elegirlo”.
De hecho, para recordar la importancia del bautismo, recuerda que “durante un exorcismo, invitamos a la persona afligida a renovar sus votos bautismales: ‘¿Rechazas a Satanás? ¿Y todas sus obras? ¿Y todo su espectáculo vacío?’ La persona sigue con una afirmación de fe. Entonces suelo levantar un crucifijo y decir, como en un bautismo: ‘Te reclamo por Cristo nuestro salvador por la señal de su cruz'”.
Y sin embargo, muchas personas ignoran la importancia del bautismo para sus hijos. Monseñor Rossetti expresa que está “alarmado por el creciente número de personas que ni siquiera están bautizadas”.
“Es en este sacramento fundamental que la persona es rescatada de las garras de Satanás– expresa el sacerdote. Le recuerdo esto al Maligno en nuestras sesiones: ‘Esta persona es de Jesús. Te ha rechazado. Ha sido bautizada’. ¿La respuesta de los demonios? Silencio“.
¡El bautismo es la primera protección contra el demonio!