¿Les gustó nuestro anterior artículo con los mejores chistes católicos para contar en tu grupo parroquial? ¡Pues les traemos la segunda parte! Disfrútenlo:
En el río Jordán
Un señor llega a orillas del rio Jordán y pregunta cuántos dólares le costará cruzarlo, a lo que el botero le dice:
– Cincuenta dólares.
– Me parece un poco caro, dice el señor.
– Comprenda que acá caminó Jesús sobre las aguas.
– No me sorprende con los precios que cobran.
El apóstol más rápido
– ¿Por qué Juan llegó antes que Pedro a la tumba luego del anuncio de la resurrección?
– Por que Pedro solo tiene 1ra. y 2da. mientras que Juan tiene 1ra., 2da. y 3ra.
El terremoto
Resulta que hubo un terremoto y el único edificio del pueblo que quedaba en pie era la iglesia.
Todos los feligreses acudieron asustados a rezar al templo, entonces el Padre les dijo:
– Muy bien, vamos a rezar pero tienen que hacer lo que yo les diga.
– Está bien, padrecito – respondieron todos.
– Vamos con un Ave María.
– Dios te salve María…
– Ahora un Padre nuestro.
– Padre nuestro que estás en el cielo…
No habían acabado el último rezo cuando el Padre ve que unas tablas del techo de la vieja iglesia estaban a punto de caer sobre los parroquianos. En su desesperación gritó:
– ¡Las tablas, las tablas!
Y todos:
– Uno por uno, uno ; uno por dos, dos…
Puertas de Iglesias
– ¿Por qué todas las Iglesias tienen puertas tan grandes?
– Para que entre el altísimo.
La boda
En una boda, Jaimito le pregunta a su mamá:
– Mamá, mamá, ¿por qué la novia va vestida de blanco?
– Es por que es el día más feliz de su vida.
– Ahhh, ¿y por qué el novio va vestido de negro?
Llegando tarde
– ¿Por qué el sacerdote llega tarde en cuaresma y adviento?
– Porque esta de-morado.
Los mentirosos
El padre, en la homilía del domingo:
– Hermanos, hoy vamos a hablar de los mentirosos. ¿Cuántos de vosotros recordáis qué dice el capítulo 32 de San Lucas?.
Todo el mundo levanta la mano.
– Precisamente, a eso me refiero. El evangelio de San Lucas sólo tiene 24 capítulos.
Alabad
Estaba un sacerdote en plena homilía y dice:
– ¡Alabad, hermanos!
Y contesta una señora:
– Y a planchad también que dejé mucha ropa arrugada en casa.
Los celos de Eva
En el paraíso se encontraban Adán y Eva. Adán siempre salía a trabajar y llegaba tarde; todos los días era la misma historia.
– Como estoy solo debo hacer todos los trabajos y me lleva mucho tiempo – decía Adán.
Eva comenzó a sospechar que andaba merodeando a otra mujer y le dijo:
– Estás con otra y lo se todo.
Adán riéndose a carcajadas le dijo:
– Eso es imposible, mujer. Tú eres la única mujer en toda la creación.
Luego se fueron a dormir, pero a media noche Adán se despierta abruptamente al sentir que algo punzante le pinchaba el pecho en varios lugares y ve a Eva sobre él y le pregunta:
– ¿Qué haces?
Y ella le contesta:
– ¡Contándote las costillas!
Las hermanas
Dos monjitas piden limosna por las casas. Llaman a una puerta. Sale la señora.
– Una limosnita. ¡Somos hermanas de Cristo!
– Aaaaah… ¡Pues que bien se conservan!