El Papa Francisco reconoció un milagro ocurrido por intercesión del Venerable Juan Pablo I y ahora será declarado “bienaventurado”.
Juan Pablo I murió inesperadamente el 28 de septiembre de 1978, después de sólo 33 días en el cargo. Una prioridad de su breve pontificado fue llevar adelante los trabajos del Concilio Vaticano II.
Incluso antes de ser elegido Papa, Albino Luciani fue conocido por su humildad, su énfasis en la pobreza espiritual y su dedicación a enseñar la fe de una manera comprensible.
Papa Francisco aprueba la beatificación del Papa Juan Pablo I
Este 13 de octubre, el Santo Padre aprobó el milagro que se necesita para la beatificación de su predecesor. Ya en el año 2017 había sido declarado “venerable” y podría ser declarado beato antes de Pascua.
El milagro atribuido a la intercesión de Juan Pablo I es la curación en 2011 de una niña en la Arquidiócesis de Buenos Aires, Argentina, de una forma severa de encefalopatía, una enfermedad que afecta el cerebro.El cuadro clínico de la niña era muy grave, caracterizado por numerosas crisis epilépticas diarias y un estado séptico causado por una bronconeumonía.
En un artículo en L’Osservatore Romano el 28 de abril de 2020, el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, escribió que “el Papa Juan Pablo I fue y sigue siendo un punto de referencia en la historia de la Iglesia universal, cuya importancia, como señaló San Juan Pablo II – es inversamente proporcional a la duración de su muy corto pontificado”.
La muerte del Papa elegido en 1978 como el Papa número 263, siempre estuvo rodeada de hipótesis diversas, hasta que recientemente documentos oficiales confirmaron su deceso a causa de un infarto.
Este artículo fue traducido y adaptado de Catholic News Agency.
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