“¿Quién es Jesús?“, le preguntó un niño de 10 años a este maestro agnóstico, y lo que nunca imaginó fue que responder a esta pregunta lo llevaría a vivir un calvario.
Su nombre es Mathieu Faucher y es maestro en un pueblo del centro de Francia. La pregunta del pequeño lo llevó a darse cuenta que sus alumnos no tenían idea qué era el cristianismo ni de su importancia en la historia.
Durante esa misma clase los pequeños alumnos hicieron todo tipo de preguntas incluso: “¿Quién es ese señor que hace gimnasia colgado en una cruz a la entrada del pueblo?” “¿Por qué no tenemos clases en Pascua?”.
El maestro agnóstico que fue a juicio por explicar la importancia del cristianismo
Mathieu, como agnóstico, no es creyente en la revelación cristiana; aunque cree en la existencia de un “poder superior”. Sin embargo, esto no fue impedimento para que les enseñara algunos elementos básicos de la historia del cristianismo para completar lo que consideraba “un enorme vacío cultural”.
Así diseño su ciclo de clases “El cristianismo por los textos: estudio literario de extractos bíblicos“. Con la autorización previa de los padres, su plan era hacer trabajar a los chicos sobre algunos textos de la Biblia, y pasarles extractos del film El Evangelio según San Mateo, de Pier Paolo Passolini, y de la película de animación Príncipe de Egipto. El objetivo era que comprendieran el papel del cristianismo en la historia.
Sin embargo, jamás esperó que aquella clase lo llevaría a tener serios problemas: recibió una carta anónima que lo acusaba de proselitismo religioso y de haber “faltado a su deber de neutralidad y laicismo”.
Como consecuencia las autoridades de la escuela lo suspendieron y recibió un traslado disciplinario de las autoridades educativas del Estado. Todo ocurrió en junio de 2017.
“Yo fui sancionado por haber trabajado con un libro que es un pilar de nuestra civilización; eso plantea interrogantes. Yo di cultura, no catecismo. Sólo cultura. Y los alumnos son los que la piden”, decía el maestro.
El camino a los tribunales
Mathieu Faucher decidió que no había cometido ninguna falta porque su enfoque había sido histórico. Así que en 2019 recurrió a la Justicia, que le dio la razón y exigió el levantamiento de las medidas en su contra. Pero el Ministerio de Educación nacional apeló el fallo y las sanciones permanecieron.
Luego de 4 años de litigio y de recibir fuertes presiones, el 17 de diciembre de 2020 este profesor obtuvo un fallo favorable de los tribunales franceses. Como resultado fue reincorporado y pudo volver a dar clases en la misma escuela.
“Cuando me enteré de que no sabían quién era Jesús, pensé que había una laguna cultural que colmar”, comenta. Desde su perspectiva “también las otras religiones deben ser abordadas en los programas escolares, pero con un espacio más amplio para el cristianismo que es la base de nuestra historia”, explica.
Hoy, después de varios años de esperar una sentencia favorable, a este maestro le preocupa que “algunos quieren hacer tabla rasa del cristianismo, cuando esa religión es uno de los cimientos de nuestra cultura judeo-cristiana. Ir en ese sentido, es separarse de 1500 años de nuestra historia”.
¿Qué piensas de lo que tuvo que vivir este maestro?
Este artículo fue publicado originalmente en Infobae.
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