Todos conocemos aquellas antiguas pinturas de monstruos medievales. Si bien es cierto, cuando vemos esas pinturas lo primero que se nos viene a la mente es algo de temor, hagamos algo divertido y pongamos a trabajar nuestra imaginación.
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Noten como todo cambia si le agregamos comentarios divertidos.
Este pobre monstruo simplemente ha confiado demasiado en su capacidad de comer tortas ahogadas ¿A quién no le ha pasado antes?
Ok… está comiendo gente. Pero noten la lágrima que saldrá de su ojo. Seguro siente mucho remordimiento.
¿Realmente merece ser apuñalado por la mandíbula? Por los ojos de su pechono parece estar del todo de acuerdo
Este monstruo marino por fin tomó valor y salió a saludar con una sonrisa… y miren lo que consigue.
“Por favor ¿podría dejar de mirarme así?”
Noten la sensibilidad con las que expresa sus deseos de cantante de ópera
“Por favor, no me dejes”
Este soldado evidentemente está celoso y por eso le ataca
“¿Qué? Los monstruos también tenemos que comer”
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