San Agustín es uno de los más importantes pensadores en la historia del mundo. Asombrosamente brillante, de retórica sin igual, y – lo amás importante – totalmente comprometido con el Evangelio de Jesucristo, San Agustín estableció las bases de la teología occidental para el próximo milenio y medio; una influencia que nadie ha logrado hasta ahora. Incluso Santo Tomás de Aquino, su único posible “rival” en importancia, fue agustino.
Y, aunque muchos lo ignoran, probablemente era negro.
Debemos recordar que el color de piel de los seres humanos es algo irrelevante ya que todos hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios. Todos tenemos la misma dignidad ante Él porque somos sus hijos.
Sin embargo, teniendo en cuenta los problemas modernos de racismo, parece digno de mención que un padre de la academia occidental probablemente haya sido un hombre de color.
Y decimos “probablemente” porque en la actualidad no podemos tener la total seguridad de cómo lucía San Agustín. Pero al menos esto es lo que sabemos:
Nació en Sagaste, una ciudad comercial rodeada por un bosque en el norte de África. Así que él era africano.
Mientras que su padre era un colono romano, se cree que su madre Santa Mónica pertenecía a grupo étnico indígena al norte de África. Por lo que puede haber tenido una piel más oscura.
Esta es el retrato más antiguo de San Agustín un siglo después de su muerte:
Sin embargo, él ha sido representado con un amplio rango de tonos de piel, desde oscuro…
… hasta muy claro (él es el del centro)
Tomando enc eunta sus ancestros, él probablemente do lucía como en esta última representación, pero no podemos saber cuál era exactamente su tono de piel.
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