Cada 10 de julio, la Iglesia Católica recuerda el martirio y la valentía de 7 jóvenes que, como su madre, dieron su vida en nombre de Cristo. Ella se llamó Felicidad, y sus siete hijos Jenaro, Félix, Felipe, Alejandro, Silvano, Vidal y Marcial.
Estos nombres se encuentran en la que se considera como la lista de santos mártires más antiguas de la Iglesia. Esta lista se llama “Depositio Martyrum” y datan del siglo IV. En esta se redacta el martirio y las últimas palabras de cada uno de la familia.
San Jenaro
A pesar de que se le prometió riquezas si renegaba de Cristo, el joven contestó a su juez: “Lo que me propones es una insensatez, y yo me guío solo por la sabiduría de Dios, el cual me dará la victoria contra la impiedad”.
Fue azotado en dos ocasiones, la segunda con cuerdas atadas a pelotas de metal. Murió desangrado el 10 de julio, día de la ejecución de su familia.
Félix y Felipe
A ellos también se les ofreció poder y riqueza, pero Félix respondió: “No hay más que un Dios y es el que nosotros adoramos, y a quien rendimos el amor de nuestros corazones”.
Ante la presión de los soldados Felipe indicó: “Pero, ¡si no son dioses! ¡si no tienen poder alguno; ni son más que míseros e insensibles simulacros!”. Ellos dos fueron golpeados con garrotes hasta morir.
Silvano
Silvano fue arrojado de una roca, fue tirado de cabeza al suelo rompiéndole el cuello al momento de tocar el suelo. Después, cogieron el cuerpo y lo arrojaron al Tíber, el tercer río más grande de Roma.
Alejandro, Vidal y Marcial
Cansados los jueces de la “terquedad” de estos niños, prefirieron terminar con la vida del resto de ellos súbitamente. La orden fue sencilla, fueron decapitados.
Felicidad
Parte de la condena de la madre de estos 7 niños fue presenciar cada una de sus muertes ese 10 de julio. Cada ejecución sucedió con un juicio distinto, en lugares distintos, a lo largo del día.
Ella fue modelo de vida cristiana para todos ellos, y les aseguró, antes de que mueran, que estarían con Cristo en el cielo. Fue encarcelada después de ese día, y 4 meses después fue ejecutada por decapitación el 23 de noviembre.