Cada alma del purgatorio se encuentra en un estado temporal en el que, si bien están en amistad con Cristo, necesitan ser limpiadas de sus culpas.
Estas almas tarde o temprano gozarán eternamente de la presencia de Dios y nosotros podemos ayudarlas para que sea lo antes posible. ¿Te gustaría saber cómo lograrlo? No hablamos de un método nuevo, es simplemente lo que siempre ha enseñado la Iglesia.
En este video, el padre Jorge Loring explica como ayudar a cada alma del purgatorio:
“Cada día podemos sacar un alma del purgatorio, cada día, cada uno de nosotros. La Iglesia nos da poder para ganar cada día una indulgencia plenaria.
¿Cómo? Tres cosas:
- Rezar el Rosario: en común (bastan dos) y si es a solas, delante del Sagrario.
- Comulgar
- y un Padre Nuestro por el Papa.
El que haga esto, ha comulgado, ha rezado el Rosario en común o delante del Sagrario, termina el Rosario con un Padre Nuestro… ¡saca un alma del purgatorio!
¿A quién se lo ofrezco?
Yo a nadie, la pongo en manos de María para que ella la aplique al alma más necesitada. Yo la gano y que María la aplique al alma más necesitada.
Padre, ¿y si yo tengo a mi hermano, o a mi hijo en el purgatorio? ¿Por qué no la puedo ofrecer? Sentido común, si tienes a tu padre en el purgatorio, María la aplica a tu padre… Si yo tengo un ser querido, sentido común, ella lo aplicará al ser querido.
¿Y si no me acuerdo?
No importa. Basta que yo haga la intención hoy: ‘quiero ganar todas las indulgencias plenarias que pueda hasta el fin de mi vida’. Si no rectificas vale, ya se me olvida; no importa. Has hecho una intención. Vale hasta que te mueras”.