¿Por qué ocurren las posesiones y cuál es la labor de los exorcistas para salvar esas almas? El Padre Carlos Martins reveló algunos secretos sobre esta actividad del demonio.

En un revelador episodio del podcast “The Catholic Talk Show”, el experimentado exorcista ofreció una iluminadora perspectiva sobre los secretos detrás de la posesión y el papel de un exorcista católico.

Contrariamente a la creencia popular, la labor de un exorcista no es expulsar al diablo. Más bien, es determinar por qué el diablo está presente, trabajar con la víctima y revocar los derechos otorgados a la presencia demoníaca.

“La tarea del exorcista es descubrir por qué el diablo está allí, qué derechos ha obtenido, y luego es su tarea trabajar con la víctima para revocar esos derechos”, explicó el P. Martins.

El exorcismo corta una relación tóxica con el diablo y forja una nueva y saludable relación con Cristo.

“El exorcismo tiene mucho que ver con romper una relación, una relación tóxica con el diablo, y forjar otra, una relación saludable con Cristo”, agregó.

El P. Martins también aclaró el concepto de pactos con el mal y el papel de la voluntad del individuo en la posesión.

“Lo que tienes es un pacto hecho con el mal. En términos de posesión, hay una decisión que se ha tomado y que trajo al diablo a su vida”, continuó.

El sacerdote compartió que el bautismo ofrece protección contra el diablo al hacer que la Santísima Trinidad forme parte de nuestra familia espiritual. Sin embargo, también señaló cómo funciona exactamente la posesión:

“El diablo puede poseer a través de un solo pecado mortal cometido. En otras palabras, él obtiene esos derechos”, remarcó.

En última instancia, la batalla contra el diablo es del Señor y los exorcistas son simplemente agentes de Cristo.

“No temo al diablo. Lo respeto, pero no le temo. Al final del día, no recae en mí. No soy el salvador del mundo; el Salvador es Cristo”, agregó el P. Martins.

Mira el podcast completo en inglés:

¡Fortalezcamos nuestras defensas espirituales contra las fuerzas del mal!

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