Durante su visita al Líbano el 1 de diciembre de 2025, el Papa León exhortó a los jóvenes a modelar su vida según el ejemplo de San Charbel Makhlouf.
San Charbel, sacerdote, monje y ermitaño maronita libanés, es conocido por vivir “una vida de profunda ascesis y entrega total a Dios” y por su extraordinario intercesión, a la que se atribuyen cerca de 33 mil milagros de sanación.
En su discurso dirigido a los jóvenes libaneses, el Papa León destacó las numerosas virtudes del santo y los alentó a imitarlas. Los jóvenes respondieron con vítores de alegría.
“Mientras se esfuerzan en hacer el bien, les pido que sean contemplativos como san Chárbel: rezando, leyendo la Sagrada Escritura, participando en la Santa Misa, deteniéndose en adoración”, dijo el Papa León.

Instando a los jóvenes a seguir el camino contemplativo de San Charbel, el Papa añadió:
“En un mundo de distracciones y vanidades, tengan cada día un tiempo para cerrar los ojos y mirar sólo a Dios. Él, aunque a veces parezca silencioso o ausente, se revela a quien lo busca en el silencio”.
“¡Qué luz tan potente proviene de la penumbra en la cual decidió retirarse san Chárbel, convertido en uno de los símbolos del Líbano en el mundo!”, añadió también el Papa.
El Santo Padre reflexionó además sobre la profunda visión espiritual de San Charbel:
“Sus ojos se representan siempre cerrados, como para custodiar un misterio infinitamente más grande. A través de los ojos de san Chárbel, cerrados para ver mejor a Dios, nosotros seguimos percibiendo con mayor claridad la luz de Dios”.
Dirigiéndose nuevamente a los jóvenes, rezó:
“Queridos jóvenes, que también en los ojos de ustedes brille la luz divina y florezca el incienso de la oración”.
