Cuando el Papa Francisco alertó sobre el peligro del demonio en este mundo

El Papa Francisco, en su exhortación apostólica, Gaudete et Exsultate, sobre él habló sobre llamado a la santidad. Si bien se habló de este tema en muchos niveles, una sección que se destacó en el documento fue sobre la realidad del diablo.

No solo es una batalla contra el mundo

“No estamos lidiando simplemente con una batalla contra el mundo…“, escribió el pontífice al comienzo del Capítulo 5 sobre “Combate espiritual, vigilancia y discernimiento”. “También es una lucha constante contra el diablo, el príncipe del mal” (GE 159).

“[No] debemos pensar en el diablo como un mito… “, concluye, después de explicar que los católicos deben tomar en serio las historias de demonios en la Biblia. “Este error nos llevaría a bajar la guardia, a descuidarnos“, indicó el Santo Padre.

“El diablo no necesita poseernos. Nos envenena con el veneno del odio, la desolación, la envidia y el vicio. Cuando bajamos la guardia, él la aprovecha para destruir nuestras vidas, nuestras familias y nuestras comunidades. ‘Como un león rugiente, merodea, buscando a alguien para devorar’ (1 Pedro 5: 8)“, también indicó.

Luego, el Papa Francisco explica cuáles son nuestras armas contra lo demoníaco:

“Para este combate espiritual, podemos contar con las poderosas armas que el Señor nos ha dado: oración llena de fe, meditación en la Palabra de Dios, celebración de la misa, Adoración eucarística, reconciliación sacramental, obras de caridad, vida comunitaria, alcance misionero“.

Este no es un tema nuevo en su papado. En una de sus primeras homilías como Papa en 2013, declaró: “Cuando uno no profesa a Jesucristo, profesa la mundanalidad del diablo“.

En el 2014, respondió directamente a las críticas de que creer en el diablo era anticuado:

“Tal vez algunos de ustedes podrían decir: ‘Pero, Padre, ¡qué anticuado es hablar del demonio en el siglo XXI!’ ¡Pero cuidado porque el diablo está presente! El diablo está aquí… ¡incluso en el siglo XXI! Y no debemos ser ingenuos, ¿verdad? Debemos aprender del Evangelio cómo luchar contra Satanás“.