El domingo 14 de julio, el Papa dio unas palabras a los fieles presentes en la Plaza San Pedro. Estas tenían un objetivo: primero hay que sopesar si uno tiene el corazón duro antes de juzgar el pecado del otro.
Según informó el Catholic News Agency (CNA), el Papa Francisco dijo:
“Si vas por la calle y ves a un hombre sin hogar tirado allí y pasas sin mirarlo, o piensas: ‘Eh, el efecto del vino. Es un borracho’, no te preguntes si ese hombre está borracho, pregúntate si tu corazón se ha endurecido, si tu corazón se ha vuelto hielo”.
Para el Papa, el rostro del amor es la misericordia que alguien da a un necesitado, y que este es el verdadero camino para ser un discípulo de Jesús.
Después del Ángelus correspondiente, el Papa pidió rezar para que Dios nos ilumine y nos permita ayudar a los demás en vez de juzgar:
“Oramos para que el Señor inspire e ilumine a las partes involucradas, para que puedan, tan pronto como sea posible, llegar a un acuerdo que ponga fin al sufrimiento de la gente por el bien del país y de toda la región“.
¡Pidamos a Dios practicar la misericordia!