La estudiante universitaria de 22 años, Kyra Lerner, creció como judía, pero la intercesión de María y un encuentro con Jesús la llevó a la Iglesia Católica. Conoce su testimonio de conversión.
Kyra conversó con el escritor Joseph Pronechen de National Catholic Register y contó cómo fue su proceso de conversión, que la llevó a recibir el bautismo y confirmación durante la vigilia pascual de este año.
De familia judía a una universidad católica
Kyra creció en una familia donde la religión no era lo más importante. Sin embargo, su papá fue criado como judío, fe que inculcó en sus hijos.
La joven tiene su primer encuentro con el catolicismo en la Universidad, donde conoce a su compañera Alyssa Mancini en la clase de química.
En 2023, su nueva amiga y el profesor empezaron a conversar sobre la Semana Santa, y al no tener conocimiento previo sobre este tiempo litúrgico, Kyra sintió curiosidad y comenzó a conversar sobre el tema con Alyssa, quién la invitó a ir a Misa.
“Era una Misa en latín, que fue una elección muy interesante. No sabía lo que estaban diciendo. Pero cómo tomé latín durante un semestre en la escuela secundaria, pude reconocer algunas cosas. Me dejó absolutamente asombrada. Sentí tanto poder. Sentí tanta verdad, solo en esa Misa. Realmente lo disfruté. Y pensé, ‘Quiero aprender todo lo que pueda, y aún más, sobre esto, porque no tengo ni un 5% de idea de lo que pasó en esta Misa, pero fue increíble’”.
Kyra empezó a buscar más información sobre el catolicismo y decidió unirse a su amiga para ir a Misa diaria en la Iglesia de Santa Teresa. Pronto empezaría su proceso de conversión.
La Intercesión de María
Lamentablemente, esta historia no estuvo libre de obstáculos. Uno de ellos era la necesidad de encontrar un lugar donde vivir cerca del campus.
“Fue entonces cuando Alyssa me sugirió, ‘Rezále a María’”, explicó.
Kyra indicó que al inicio tuvo muchas dudas, sin saber si la Virgen, a quién ella casi no conocía, la iba a ayudar. Pero decidió empezar a rezarle por las noches y fue bendecida por la intercesión de María.
“Una noche, simplemente le pedí en oración: ‘He estado saltando de casa en casa. Podrías darme una mano con esto. Podría tener un lugar que llamar propio. Si es la voluntad del Señor, ¿me ayudarías?’ Dos semanas después, completamente de la nada y fuera de mi zona de confort, conseguí alojamiento gratuito en el campus, y fue perfecto.
Entré en ese apartamento, y me golpeó como un autobús, que esta era la respuesta a mi oración. Fui escuchada. Y esto no me habría sucedido sola. No habría podido tener éxito si hubiera intentado hacerlo sola. Estaba tan segura de eso, que María había intercedido en mi favor y me ayudó a hacer algo que nunca pensé que podría lograr”.
Esta experiencia la llevó a ingresar al RICA (Rito de Iniciación Cristiana de Adultos) en la Iglesia de Santa Teresa en Trumbull, Connecticut (Estados Unidos), y recibir los sacramentos del bautismo y confirmación.
“Desde ese momento en adelante, nunca miré atrás. Honestamente, ha sido de gran ayuda, es reconfortante saber que ya no estoy sola y saber que he encontrado la verdad. Eso es algo que siempre he pensado. Simplemente me aferré fuerte y nunca lo solté”.
Kyra resaltó que fue la providencia de Dios que la llevó por el camino correcto, al encontrar la carrera adecuada y una amiga maravillosa, que la llevó a la fe y ahora es su madrina.
“Simplemente pensé, ‘Oh, veo lo que estás haciendo allá arriba. Lo has sincronizado perfectamente’. Eso fue lo más increíble, y hasta el día de hoy me siento tan profundamente por ello, porque ni siquiera sabía completamente quién era María ni quién era Él [Jesús]. Pero sé que entré con un corazón abierto. Simplemente tenía una genuina curiosidad y quería conocerlos mejor. Y, claro, ella intercedió completamente en mi favor. Me llevó a Jesús. Eso fue algo enorme para mí”.
Una conversión difícil de aceptar por su familia
“Al principio, fue un poco difícil, menos con mi mamá. Mi mamá fue una sorpresa porque no tenía idea de que ella era católica. Y en este retorno a su fe, genuinamente he sentido emoción en ella, y creo que está orgullosa de mi elección. Mi papá, sin embargo, al principio, tuvo dificultades para entender: ¿Por qué me alejaría de sus raíces judías? Creo que se culpó a sí mismo.
Estuvieron allí para mi bautismo. Uno o dos meses antes, sabía que mi mamá vendría, pero mi papá estaba 50-50. Mi papá me dijo después que lo encontró muy hermoso y que reconoció que no he desechado completamente toda la tradición judía — quiero decir, el Antiguo Testamento. Esas primeras lecturas de la vigilia [del Antiguo Testamento] realmente se lo demostraron, y reconoció las historias. Me dijo más tarde que pensaba que era muy bonito y que si yo era feliz, él era feliz. Está esforzándose mucho”.
Kyra resaltó una hermosa conexión entre sus raíces judías y su nueva fe.
“Una de las cosas más asombrosas del catolicismo para mí es el cumplimiento de todo lo que nos han dicho que nos sentemos y esperemos. ¿Qué estamos esperando? Jesús es el cumplimiento perfecto de la Torá y el Antiguo Testamento. Así que es literalmente como agitar mis manos y decir, ‘¡Hola! No tenemos que seguir esperando.’ Es hermoso. Es increíble para mí”.
Un viaje que todavía continúa
Kyra resaltó que Dios nos ama y quiere compartir genuinamente nuestras cargas. Además, resaltó que en este viaje, el Señor sabe lo que cada uno necesita.
“Todavía sigo en este viaje, y en realidad estoy muy emocionada por eso. Puedo notar la diferencia. Incluso he crecido como persona en el año de descubrir y me formé en la fe. Ha tenido un impacto tan positivo en mi vida y me ha dado una fuerza que, si mi experiencia puede ayudar a alguien a pasar por algo similar, entonces la historia vale la pena contarla”.