Seguro algún escándalo de la Iglesia te causó dolor y quizás ha puesto en duda tu Fe. ¿Te ha pasado esto? Si es así, escucha a este sacerdote.
El video fue compartido por Andrés E. García vía Twitter. Allí un párroco realiza una reflexión sobre cómo el comportamiento de algunos miembros de la Iglesia puede causar rechazo hacia el catolicismo.
“No tengo fe en los curas”, “he dejado la Iglesia porque me decepcionó un cura”… ¿Has escuchado algo como esto? Entonces este video es para ti.
¿Los escándalos en la Iglesia te hacen perder la Fe?
“No tengo fe en los curas”. “He dejado la Iglesia porque me decepcionó un cura”. “Es que este cura tiene muy mala leche y he dejado de creer” y un largo etc.
¡No se pierdan esto! 👇🏻👇🏻👇🏻👇🏻 pic.twitter.com/kePlFTkHRV— Andrés E. García ن (@Aegi86) August 2, 2020
“Yo no puedo dejar una persona me enferme a mi el alma, y usted pregúntese quién ha enfermado su alma. Problemas que usted ha tenido en la Iglesia, que si me falló el obispo, que si me falló el cura… ¡pero hermano, usted no podría estar en la Iglesia por esa gente! ¡La mirada tenía que ser más alta!
Porque todos tenemos limitaciones y miserias. ‘¡Me voy de la Iglesia Católica porque el cura que yo creía se casó!’… Entonces usted no tenía una fe cristiana, usted tenía una fe “curera”, ¡usted seguía un cura! Y nosotros no seguimos curas, ¡seguimos a Jesucristo!
Un día yo iba para Venezuela e iba conmigo una señora y me dice… iba de clérima verdad, y me dice la señora:
-¿Usted es sacerdote?
-Sí
-¿Católico?
–Los únicos que hay hija…
-Yo era católica pero yo ya no soy católica, porque yo creo en Dios pero no en los curas
-Yo tampoco
-¿Cómo que no?
–Señora, yo creo en Alguien que murió y resucitó, se llama Jesucristo; Camino, Verdad y Vida… No tengo fe y no pongo fe en más nadie.
Porque los seres humanos somos limitados, y a veces nos enfermamos del alma. Y cuando usted se enferma del alma, usted hace daño”.
Esta reflexión del sacerdote lleva a otra pregunta teológica importante.
¿Cómo puede ser santa una iglesia con pecadores?
Según el teólogo Yves Congar, hay una diferencia entre la santidad en y la santidad de la Iglesia.
Según el teólogo, la Iglesia es una creación del Espíritu Santo y su vida le viene de la animación que recibe de Él. No es, a semejanza de una sociedad humana, un conjunto que resulta de la suma de todos los creyentes individuales, de sus esfuerzos y actividades.
Esto significa que hay un elemento divino que caracteriza a esta institución y la hace santa más allá de cómo obren las personas particulares.
La santidad de la Iglesia
Cuando se habla de esta forma de santidad, se afirma, en principio, que la Iglesia es santa en su origen, porque es santo su Fundador, Cristo, y también es santo su principio vital, el Espíritu Santo.
Es santa en su fin, que es la gloria de Dios y la salvación y santificación del ser humano. Además, también lo es en sus medios, es decir, en sus artículos de fe, preceptos y consejos morales, sacramentos y sacramentales.
Por último, la Iglesia es santa en sus frutos, porque son santos muchos de sus miembros. Pero este es el tema que sigue.
La santidad en la Iglesia
Este tipo de santidad refiere a la posesión del estado de gracia de cada persona, y significa que la santidad en la Iglesia es propia de cada uno de sus miembros, de la relación personal que establece con Dios.
Por eso la Iglesia sigue siendo santa, aunque algunos de sus miembros puedan tristemente, causar escándalos. Los católicos seguimos a Cristo.