Lucas Gordia Andrade tuvo desde muy pequeño la idea de construir su propia iglesia, un sueño que se hizo realidad con el apoyo de su familia. Ahora, a sus 17 años, ha decidido seguir el camino de la vida religiosa.

Lucas es un joven de São João do Triunfo (Brasil) que desde temprana edad cultivó el sueño de convertirse en sacerdote. Este deseo lo acompaña desde preescolar, donde le gustaba jugar a celebrar Misas.

Cuando tenía 6 años, decidió construir una iglesia, la cuál se volvió realidad 7 años después.

Construyendo la capilla

La Capilla Sagrado Corazón de Jesús y Nuestra Señora de la Concepción, ubicada en el terreno de la casa de Lucas, es una construcción de aproximadamente 8 metros de altura, 5 metros de longitud y 2,5 metros de ancho.

El proyecto fue financiado por la familia del joven, que invirtió más de 5 mil dólares en la realización de este sueño. Amigos de la familia, que son albañiles, ayudaron a construir la capilla siguiendo las indicaciones de Lucas.

Lucas recuerda con cariño el día de la inauguración:

"Fue un día que comenzó con nerviosismo, pero terminó con una alegría muy bonita. Ver que el sueño que tenía desde pequeño se estaba realizando fue una sensación maravillosa”, afirmó Lucas en una entrevista al sitio G1

Desde entonces, la capilla se ha convertido en un punto de encuentro para la comunidad local, donde se realizan novenas y Misas. La primera Santa Misa tuvo lugar en octubre de 2023.

Exterior de la Capilla Sagrado Corazón de Jesús y Nuestra Señora de la Concepción. Archivo personal.
Interior de la Capilla Sagrado Corazón de Jesús y Nuestra Señora de la Concepción. Archivo personal.

El camino al sacerdocio

En 2024, Lucas dio un paso importante en dirección a su sueño, al ingresar en el Seminario Propedéutico São João Paulo II, en União da Vitória, Paraná.

El camino para convertirse en sacerdote es largo, exigiendo al menos siete años de estudios y preparación. Lucas está en la fase inicial, conocida como propedéutico, que él describe como "un enamoramiento de la vocación."

“Es un año de propedéutico, dos años de filosofía y cuatro años de teología. Además, hay una práctica pastoral durante el curso de Teología y otra práctica antes de ser ordenado diácono. Después de esto, el sacerdote trabaja en una parroquia antes de llegar a la ordenación sacerdotal”, agregó el joven.

Un legado de fe

El interés de Lucas por la religión es una tradición familiar. Sus bisabuelos paternos también construyeron una iglesia hace décadas.

Desde pequeño, Lucas mostraba fascinación por las tradiciones de la Iglesia Católica, coleccionando imágenes de santos e incluso pintando algunas de ellas.

“Desde pequeño tenía interés por los ritos e imágenes de la iglesia. Compraba imágenes de Nuestra Señora y santos en vez de juguetes”, contó su madre, Emiliane, al G1.

Un sueño compartido

Los padres de Lucas, Emerson y Emiliane, son agricultores y se esforzaron por apoyar el sueño de su hijo. La capilla fue construida con la ayuda de familiares y amigos. El abuelo materno donó tablas de cedro para el altar y ayudó en la obra.

“Cuando el albañil comenzó la construcción, nos involucramos, ayudando con las ideas de Lucas”, contó Emiliane.

Mientras Lucas está en el seminario, sus padres cuidan de la capilla. Ellos sienten orgullo por su hijo y creen en su vocación.

“La añoranza es grande, pero apoyamos todas sus decisiones y estamos agradecidos con Dios por tener un hijo tan dedicado”, afirmó Emerson al G1.

Lucas sueña con ser un párroco que realmente cuide de su pueblo.

“Creo que un sacerdote que cuida de su pueblo es aquel que ha entendido verdaderamente lo que es la vocación sacerdotal”.

Y nosotros, inspirados por su historia, rezamos para que Lucas continúe firme en su jornada de fe y servicio.

¡Recemos por tan bella vocación! 🙏

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