El pasado 25 de Marzo a las 7:00 am fue encontrado un bebé recién nacido, desnudo y con el cordón umbilical aún conectado a su cuerpo, en el kilómetro 27 de la vía Perimetral, Guayaquil, Ecuador.
César Cagua y sus compañeros se encontraban recogiendo la basura cuando encontraron al bebé aún vivo pero con picadura de mosquitos y hormigas. Lograron llamar a la línea de emergencia ECU-911 y policías vinieron a asistir al menor.
Lo llevaron al hospital Universitario donde le cortaron el cordón umbilical y lo bañaron. Actualmente está fuera de peligro y los policías se encuentran en investigaciones para dar con la madre biológica.
Jessica Cajape fue una de las pobladoras de la zona que ayudó a los hombres que encontraron al niño. En una entrevista al diario Extra, ella indicó que apenas lo tuvo en brazos sintió que era una señal divina.
Resulta que ella había quedado embarazada dos meses antes del hecho, pero un día antes de encontrar a Jesús, tuvo un aborto natural. Encontrar y cargar a ese niño abandonado a su suerte fue para ella un mensaje de Dios de que tenía que ser su madre.
“El niño todavía estaba con la placenta. Gracias a Dios sobrevivió y está bien. En el hospital se la cortaron y dijeron que estaba en buen estado de salud. Incluso, ha nacido gordito, está bonito, pesa 3,6 kilos”, explicó Jéssica Cajape al diario Extra.
“Es hermoso. Me bastó con tenerlo poco tiempo para quererlo. Quisiera hacer lo necesario para que se convierta en mi hijo”, afirmó ella.
Aún así, es el Juez de Menores el que tiene que dar el permiso para que la adopción se concrete; y en este momento se está priorizando que el bebé quede lejos de todo peligro y pueda tener un albergue seguro donde ir antes de pensar en una familia futura.