El ayuno es un pilar del tiempo de Cuaresma y una poderosa disciplina espiritual recomendada por Nuestro Señor Jesucristo en las Escrituras. ¡Muchos santos también lo practicaron!
El ayuno, o la abstención intencional de alimentos por un período de tiempo, es enormemente contracultural.
En una cultura donde el placer físico es el bien supremo, ¿por qué retener intencionalmente algo tan bueno, satisfactorio y necesario como la comida?
El hecho de que necesitemos alimentos es precisamente por qué el ayuno es tan poderoso.
Retener temporalmente algo tan necesario nos obliga a centrarnos en cosas espirituales que son aún más importantes.
Como dice Cristo en las Escrituras: “El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. (Mateo 4,4)
Te dejamos nueve citas de los santos que explican porque el ayuno es una práctica espiritual tan importante:
San Agustín
"El ayuno limpia el alma, levanta la mente, somete la propia carne al espíritu, hace al corazón contrito y humilde, dispersa las nubes de la concupiscencia, extingue el fuego de la lujuria y enciende la luz verdadera de la castidad. Entra de nuevo en ti mismo"
"Añadamos a nuestras oraciones la limosna y el ayuno. Son como las alas de la piedad con las que pueden llegar más fácilmente a Dios."
San Pedro Crisólogo
"El ayuno, en efecto, es el alma de la oración, y la misericordia es la vida del ayuno. [...] Por tanto, quien ora, que ayune; quien ayuna, que se compadezca; que preste oídos a quien le suplica aquel que, al suplicar, desea que se le oiga, pues Dios presta oído a quien no cierra los suyos al que le súplica."
San Juan Crisóstomo
"El ayuno es el sostén de nuestra alma: nos da alas para ascender a lo alto y disfrutar de la más alta contemplación. [...] Dios, como un padre indulgente, nos ofrece una cura mediante el ayuno."
San Francisco de Sales
"El ayuno fortifica el espíritu, mortificando la carne y su sensualidad; eleva el alma a Dios; abate la concupiscencia, dando fuerzas para vencer y amortiguar sus pasiones, y dispone el corazón para que no busque otra cosa distinta de agradar a Dios en todo."
Santa Catalina de Siena
"Sin mortificar el gusto, es imposible preservar la inocencia, ya que fue por el consentimiento de su apetito que Adán cayó."
San Basilio
"La penitencia sin ayuno es inútil y vana; mediante el ayuno [nosotros] satisfacemos a Dios."
Santo Tomás de Aquino
"El ayuno propiamente dicho consiste en privarse de alimento. Pero, metafóricamente hablando, consiste en abstenerse de todo lo que sea nocivo, cualidad que se da en grado máximo en los pecados."
"El ayuno purifica la mente, eleva los sentidos, somete la carne al espíritu, hace al corazón contrito y humillado, disipa las tinieblas de la concupiscencia, apaga los ardores de los placeres y enciende la luz de la caridad. Es, pues, claro que el ayuno es un acto de virtud."
¿Qué piensas acerca de estas frases?