El mundo está llegando a su fin“, confesó Alphonsine Mumureke, y agregó: “El regreso de Jesús está muy cercano“. La Virgen de Kibeho se le apareció varias veces en 8 años desde 1981.

Alphonsine Mumureke, de 16 años vivía en Rwanda, y comenzó a tener sus visiones de Nuestra Señora en la escuela. Maestros y otros estudiantes se burlaban de las supuestas apariciones hasta que otros alumnos comenzaron a ver a la Madre de Dios.

María, bajo la advocación de la Virgen de Kibeho -como es conocida popularmente- acudió insistentemente a Alphonsine con un mensaje urgente para el mundo y en particular para Rwanda.

Hoy sus palabras nos recuerdan que toda la humanidad tiene que regresar a Dios antes de que sea tarde.

“El regreso de Jesús está muy cercano“, la alarmante revelación de la Virgen de Kibeho

La Virgen de Kibeho se manifestó primeramente a la joven Alphonsine, con rasgos típicamente africanos y se presentó como “Nyina Wa Jambo“, en lengua local, “La Madre del Verbo“. Luego Nathalie Mukamazimpaka, de 17 años, comenzó a ver a la Virgen en enero 1982 y continuó revelándose durante otros dos años.

Por último, Marie Claire Mukamgango, de 21 años, vio a la Virgen de marzo a septiembre del 1982. A ella la Virgen de Kibeho le encargó la misión de difundir el Rosario de los Siete Dolores de María.

En las sucesivas apariciones, Nuestra Señora les enseñó a los jóvenes la importancia del rosario, de la penitencia y la conversión; sobre todo un llamado a la reconciliación.

Les recordó insistentemente la necesidad de renunciar al pecado, la idolatría, la irreverencia, el materialismo, la hipocresía y la inmoralidad sexual. Si el mundo -y en particular Rwanda- no renunciaban a esto, las consecuencias serían graves.

El mundo se apresura a su ruina, caerá al abismo, está sumido en innumerables e implacables desastres“, dijo la Virgen en uno de los mensajes. “Está sumido en innumerables e implacables desastres”

La fe y la incredulidad vendrán sin ser vistas“, dijo Nuestra Señora, y también afirmó: “Si no se arrepienten y no convierten su corazón, caerán en el abismo“.

El 15 de agosto de 1982, la Virgen de Kibeho les mostró a las jóvenes una terrible visión. Así lo describe Alphonsine en el libro The Final Hour de Michael Brown.

“En una visión que duró ocho horas, vieron imágenes aterradoras de personas matándose unas a otras, de cuerpos echados a los ríos. Vieron los cuerpos sin sus cabezas – decapitados. Ellos lloraban y lloraban y los testigos a alrededor de los videntes se quedaron con una impresión inolvidable de temor y tristeza…”

¡La Madre de Dios les advirtió lo que ocurriría si Rwanda no regresaba su corazón hacia Dios! Entre 1994 y 1995 sucedió el terrible genocidio que se cobró la vida entre 500 mil y un millón de víctimas.

Sin embargo, el mensaje de la Virgen de Kibeho no fue solo para el país sino para el mundo. Según Alphonsine, la Virgen vino a preparar a la humanidad para la venida de su Hijo:

El mundo está llegando a su fin. El regreso de Jesús está muy cercanoLa Reina de los Ángeles viene a aconsejarnos que nos preparemos para la venida de su Hijo. Tenemos que sufrir con Jesús, rezar y ser apóstoles para prepararnos para Su venida”.

El mensaje de la Virgen recordó la necesidad de la conversión, a la oración y al ayuno.

La aprobación del obispo de Kibeho

El 29 de junio del 2001, el obispo de Gikongoro, Augustín Misago, en cuya jurisdicción se encuentra Kibeho, declaró solemnemente como creíbles las afirmaciones de tres de las videntes.

¡Virgen de Kibeho, ruega por nosotros!

Este artículo utilizó información de Corazones.org.

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