“Qué difícil es construir, qué difícil es hacer crecer, qué dificil es cuidar; pero que fácil es destruir”, nos dice el padre Jorge Vargas, un sacerdote de Lima (Perú) a través de su cuenta de Instagram luego de que destruyeran el árbol que tanto había cuidado.
El aprendizaje de un sacerdote luego de que destruyeran el árbol que cuidaba
“Les cuento algo que me pasó. Acabo de llegar de retiro y frente a mi casa, frente a un terreno vacío yo decidí sembrar unas plantitas y un árbol para que se vea más bonito. Y este árbol creció, y los niños jugaban, y cuando hacía calor se ponían debajo del árbol”, comienza narrando el sacerdote.
“Yo acabo de llegar de retiro y lo primero que veo es el árbol cortado, destruido y tirado”, cuenta con tristeza el padre.
“Para que ese árbol crezca se ha demorado tres años, y una persona que no le gustó el árbol -no sé qué habrá pasado- que en media hora se habrá tumbado el árbol. ¡Tres años! ¡Tres años para que crezca ese árbol!”
“Qué difícil es construir, qué difícil es hacer crecer, qué dificil es cuidar; pero que fácil es destruir”, reconoce el sacerdote.
“Me ha dado pena. Me dio cólera. Pero no nos desanimamos, vamos a seguir trabajando, vamos a seguir construyendo, y a seguir ayudando a crecer. Como ese arbolito”.
Aquí puedes ver el video del sacerdote
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