Tan solo disfrútenlo…
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Cuando suena la alabanza que te gusta
Cuando el Salmo Responsorial es demasiado largo
Cuando te enteras que el obispo visitará tu parroquia
Cuando te das cuenta que olvidaste ayunar
Cuando te quedas sin comulgar
Cuando te quieres confesar y no está el sacerdote
Cuando te acabas de confesar
Cuando por fin te aprendes el Credo largo de memoria
Cuando te regaña el Papa
Cuando el Papa te cuenta un chiste
Bueno… los dos últimos no le suele ocurrir a todo el mundo, pero igual están muy buenos.
[Ver: El inspirador testimonio del humorista Teo Gonzales]
[Ver: El santo sentido del humor de San Pío de Pietrelcina]