El Hermano Federico Viquez encontró su vocación gracias a la JMJ Panamá 2019, donde luego de recibir en su casa a algunos peregrinos capuchinos, dejó su trabajó como empresario hotelero y decidió entregar su vida a Dios.

Durante la Jornada Mundial de la Juventud 2023 en Lisboa, Catholic News Agency (CNA) conversó con el Hermano Viquez, un fraile capuchino de 42 años, que habló sobre cómo descubrió su vocación.

El fraile, quien recientemente realizó sus votos temporales, nació en Costa Rica y se dedicó a la industria hotelera, con casi 20 años de experiencia en ese rubro, donde su último trabajo fue en los Hoteles Marriott de Panamá.

El Hermano Viquez señaló que se encontraba discerniendo sobre su vocación, cuando se realizó la JMJ 2019, por lo que, abrió las puertas de su hogar a algunos peregrinos que venían al país a vivir ese encuentro de jóvenes.

Entre los peregrinos que hospedó se encontraba el director de vocaciones de la orden de los Capuchinos en Estados Unidos y cinco jóvenes que querían ingresar a la vida religiosa.

“Nunca antes había conocido a un capuchino en mi vida, solo había oído hablar de Padre Pío”, señaló.

El conocer a estos peregrinos marcó la vida del fraile, por lo que, decidió dejar el mundo y entregar su vida a Dios.

“Empaqué 39 años (de vida) en dos maletas y vine a los Estados Unidos para seguir al Señor”, agregó.

La Virgen de Fátima fue parte de su llamado

El Hermano Viquez resaltó que también atribuye su vocación a Nuestra Señora de Fátima, dado que, fue caminando con su imagen peregrina en la JMJ de Panamá, que estuvo más seguro de su vocación.

Ella es “responsable de ese llamado”, agregó.

El Hermano Viquez actualmente vive en Washington, D.C. y estudia filosofía en la Universidad Católica de América. Además, este año, participó de la JMJ en Lisboa junto con nueve frailes capuchinos estadounidenses y seis candidatos.

“Los trajimos para que tuvieran este viaje con nosotros... Están en el mismo proceso en el que yo estaba hace tres años, discerniendo esta forma de vida”, agregó.

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