Según el Catecismo de la Iglesia Católica (CIC), la oración tiene muchos matices. Uno de ellos es el de petición. En este cobramos conciencia de que somos criaturas de Dios y por ende necesitadas de su poder y paternidad (CIC 2629).
La petición del cristiano debe estar centrada en la búsqueda del Reino de Dios en su vida y en la de los demás (CIC 2632). En este sentido, Cristo se da a conocer como aquel que vela por nuestras necesidades, todo en orden de nuestra salvación (CIC 2633).
A continuación hay 10 consejos para hacer que las oraciones de petición sean más efectivas, presentadas por el Padre John Hampsch en su obra “When God says No”.
1. Acción de gracias y honor
Prioriza dar gracias, honor, gloria y alabanza a Dios ¡Ningún amigo quiere ser tratado como cosa y el Señor tampoco!
“Pero buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán dadas.” ( Mat. 6:33 )
2. Orar por la fe
Jesús reprende a sus discípulos por falta de fe. Le pedimos que mueva montañas, pero primero debemos rogar para que nos ayude en profundizar en la fe necesaria (Mateo 17:20).
3. Perdonar
La falta de perdón es un obstáculo importante para recibir respuestas a nuestras oraciones (Mateo 6: 14-15).
4. Busca la curación espiritual
La curación espiritual ocurre a través de la contrición, la confesión y la lucha continua que viene con el deseo de santidad.
El Padre Hampsch indica: “Es inútil pedirle a Dios favores mientras escupes en su cara viviendo en un estado de pecado”. La curación espiritual lleva a la curación emocional y física también (1 Jn. 3: 21-22).
5. Buscar la curación emocional
Si la petición es para la curación física, la causa principal podría ser una herida emocional no curada.
No somos almas atrapadas en cuerpos. Estamos compuestos por cuerpo y alma. Las Escrituras confirman esta profunda unidad conectiva: “Un corazón alegre es la salud del cuerpo, pero un espíritu deprimido seca el hueso” (Prov. 17:22).
6. Despídete de la mezquindad
Los apóstoles fallaron en el exorcismo de un niño debido a su “perversidad”. Pero también era debido a que entre ellos aún había intenciones qué pulir. Ante ello, Jesús les explica que para ser grandes, deben ser pequeños como los niños (Lucas 9, 37 – 48).
7. Dile adiós a los actos no caritativos… especialmente en tu familia:
“Del mismo modo, ustedes, los esposos, deben vivir con sus esposas en comprensión, mostrando honor al sexo femenino más débil, ya que somos herederos conjuntos del don de la vida, para que sus oraciones no se vean obstaculizadas” (1 Pedro 3: 7).
8. Ora por los demás
Deja de ser egoísta, intercede por los demás y pide a los demás que interceda por ti (Mat. 18:19-20, Jas. 4:3. 5:16).
9. Lee la Biblia diariamente
“Si permaneces en mí y mis palabras permanecen en ti, pide lo que desees, y se hará por ti” (Jn, 15:7).
10. Ora EN SU NOMBRE, rindiéndose a su voluntad
“Para que todo lo que pidas al Padre en mi nombre te lo dé” (Jn, 15:16).
Dios solo nos da lo que es bueno, para nuestro bien. Entonces, si una oración no es respondida como se solicita, confíe en Él de todos modos. Él te ama más de lo que tú te amas a ti mismo. Dios respeta tu libertad, y tú debes respetar la suya.
“Como dijo mi profesor en la escuela de posgrado”, indica el Padre John Hampsch, “‘¡Deja de tratar a Dios como un viejo abuelo senil que esperas darte las llaves del Porsche cuando quieras!’, y recuerda… nunca te rindas!” (Lucas 18:1).