Era agnóstico y ahora es sacerdote: "No dejen que el orgullo les impida confesarse"
En ninguna parte de los Evangelios Jesús permitió, ignoró o pasó por alto los pecados de alguien. Jesús nunca simplemente le dio unas palmaditas en la cabeza a nadie y los envió a su alegre camino, diciéndoles que no se preocuparan por arrepentirse de sus pecados. En otras palabras, el...