Un arma para la batalla espiritual: el poder de la coronilla de la Divina Misericordia
"Cuando así rezaba, vi la impotencia del ángel que no podía cumplir el justo castigo que correspondía por los pecados" - Santa Faustina
"Cuando así rezaba, vi la impotencia del ángel que no podía cumplir el justo castigo que correspondía por los pecados" - Santa Faustina
"¡La misericordia divina! Este es el don pascual que la Iglesia recibe de Cristo resucitado y que ofrece a la humanidad, en el alba del tercer milenio".
San Juan Pablo II dedicó gran parte de su pontificado a difundir la devoción a la Divina Misericordia.
¿Sabías que la devoción a la Divina Misericordia estuvo suprimida durante muchos años? Aquí te contamos cómo San Juan Pablo II la salvó.
Qué nuestras vidas también sean ejemplo del amor de Dios.
“Dios está muy cerca de nosotros. Él está presente entre las personas, entre nosotros. Sentimos una presencia muy fuerte de Dios”