El presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, el arzobispo José Gómez le transmitió a los obispos de ese país que el gobierno de Joe Biden presentaría desafíos a la iglesia de ese país. Le preocupan principalmente las posibles políticas contrarias a la doctrina católica que podría impulsar.

“El presidente electo nos ha dado razones para creer que sus compromisos de fe lo impulsarán a apoyar algunas buenas políticas. Esto incluye políticas de reforma migratoria, refugiados y pobres, y contra el racismo, la pena de muerte y el cambio climático”, afirmó el arzobispo.

“También nos ha dado razones para creer que apoyará políticas que van en contra de algunos valores fundamentales que apreciamos como católicos. Estas políticas incluyen: la derogación de la Enmienda Hyde y la preservación de Roe vs. Wade. Ambas políticas socavan nuestra prioridad preeminente de la eliminación del aborto”.

La Enmienda Hyde prohíbe el uso de fondos de los contribuyentes para abortos electivos, mientras que el fallo Row vs. Wade del año 1973, validó la despenalización del aborto.

Como comenta CNA, en la campaña primaria demócrata de 2019, Biden abandonó sus posiciones  moderadas de larga data sobre el aborto y pidió la codificación de Roe v. Wade en la ley federal, lo que esencialmente excluiría cualquier limitación estatal sobre el aborto en cualquier momento del embarazo.

Además, el arzobispo enfatizó que el gobierno de Biden probablemente impulsará “la restauración del mandato del HHS [Departamento de Salud y Servicios Humanos], la aprobación de la Ley de Igualdad y el trato desigual de las escuelas católicas“.

El mandato del Departamento de Salud hace referencia a una política impulsada durante el gobierno de Barack Obama que requería que los centros de salud proporcionaran cobertura para anticonceptivos, incluidos medicamentos abortivos y esterilizaciones, bajo sus planes de atención médica. Se otorgaron exenciones limitadas para grupos religiosos y empleadores que objetaran por conciencia pero el resultado fueron interminables batallas legales.

El gobierno de Donald Trump amplió las protecciones a la libertad religiosa y de conciencia pero Biden afirmó que las revertiría.

Por otro lado, la Ley de Igualdad, agregaría protecciones contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género a las protecciones existentes por raza, color, nacionalidad, sexo, discapacidad y religión.

Varios críticos señalaron que los conceptos de orientación sexual e identidad de género del proyecto de ley son demasiado amplios. Esto significa que penalizarían el reconocimiento apropiado de la diferencia entre los sexos o las diferencias entre parejas heterosexuales casadas y otras parejas.

Por ultimo, el arzobispo señaló que “estas políticas suponen una seria amenaza para el bien común, siempre que algún político las apoye. Durante mucho tiempo nos hemos opuesto firmemente a estas políticas y continuaremos haciéndolo”.

¡Oremos para que la Iglesia siga anunciando a Cristo en medio de un mundo hostil!

Este artículo fue publicado originalmente en Catholic News Agency.

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