Nos es raro percibir que no tenemos el tiempo o el momento para rezar como nos gustaría tener. Pero como muchos de nosotros habremos leído en algún momento, siempre se puede encontrar algún momento para hablar con Dios.
Lo mismo sucede con el Rosario, y la página Yeahcatholic nos presenta 7 momentos en tu día a día que podrías usar para rezarlo:
En el ejercicio
Si estás acostumbrado a hacer ejercicios, podrías parar de escuchar música por un momento y empezar a rezar el Rosario. Y si sueles correr sin ninguna distracción, mejor, solo te tomará unos 15 minutos de tui tiempo.
Yendo a Misa
Si sueles ir a la Misa durante la semana, podrías rezar el Rosario mientras vas en camino. Puede ser una oportunidad para prepararte para tu encuentro personal con Cristo.
En camino al trabajo
Asimismo, mientras estés en camino a la oficina, puedes rezar el Rosario. Sea que camines, uses el transporte colectivo o manejes, puedes darte un tiempo para poder rezarlo.
Mientras manejas
En este sentido, así como puedes rezarlo mientras manejas al trabajo, puedes hacerlo mientras manejas hacia cualquier parte. En especial si el tráfico en tu ciudad es uno muy pesado.
Mientras limpias
Si este es tu trabajo, o simplemente te toca limpiar tu casa, puedes rezar el Rosario mientras lo haces.
Mientras te duermes
No es algo que se suele aconsejar mucho, pues uno debe tener todos los sentidos puestos en lo que se reza. Sin embargo, en los casos extremos, se puede aceptar que en algunos días uno pueda irse a dormir mientras se piense en Cristo y en Santa María, algo muy hermoso, por cierto.
Mientras esperas
En la fila al banco, en la del hospital, mientras esperas llenar el tanque de gasolina en tu carro o mientras estás haciendo algún trámite pesado, puedes aprovechar ese tiempo para rezar el Rosario. Así también te puedes distraer un poco del aburrimiento de estar ahí.