Santa Hildegarda de Bingen es recordada en la Iglesia Católica por su profunda espiritualidad, santidad y numerosos dones. Ella experimento visiones de Dios desde muy pequeña.
En la Carta Apostólica, donde se proclama a Santa Hildegarda de Bingen como Doctora de la Iglesia, el Papa Benedicto XVI resaltó:
“En santa Hildegarda de Bingen se advierte una extraordinaria armonía entre la doctrina y la vida cotidiana. En ella la búsqueda de la voluntad de Dios en la imitación de Cristo se expresa como una constante práctica de las virtudes, que ella ejercita con suma generosidad y que alimenta en las raíces bíblicas, litúrgicas y patrísticas a la luz de la Regla de San Benito: resplandece en ella de modo particular la práctica perseverante de la obediencia, de la sencillez, de la caridad y de la hospitalidad. En esta voluntad de total pertenencia al Señor, la abadesa benedictina sabe involucrar sus no comunes dotes humanas, su aguda inteligencia y su capacidad de penetración de las realidades celestes”.
Su vida y legado continúan siendo una inspiración para muchos.
1. Vivió mucho tiempo a pesar de su salud
Santa Hildegarda de Bingen nació en Alemania en 1098, durante su vida sufrió muchas enfermedades, pero esto no acortó su tiempo de vida, ya que murió a los 81 años de edad.
2. Experimentó visiones divinas
Visionaria y mística del siglo XII, experimento visiones de Dios desde muy pequeña.
“Estas experiencias las escribió -con la ayuda de una ‘secretaria’, porque no sabía muy bien el latín- en muchos documentos”, indica el Dicasterio de las Causas de los Santos.
3. Estuvo a cargo de una abadía
Santa Hildegarda ingresó como monja benedictina en el Monasterio de San Disibodénberg en Rheinpfalz (Alemania).
Como alumna de Jutta von Sponthiem, tomó el cargo de la abadía tras la muerte de Jutta en 1126, y 10 años después trasladó la comunidad cerca de Bingen.
4. Es conocida por sus escritos espirituales y su talento musical
Escribió muchos poemas, libros, canciones e incluso una obra de teatro. El dicasterio resalta que las obras de Santa Hildegarda son consideradas actualmente como las primeras obras del misticismo alemán.
5. Estudió ciencias naturales y fue farmacéutica
“Los documentos de Hildegarda sobre salud, ciencias naturales, cosmos, cuestiones éticas y teológicas son un importante patrimonio de la cultura medieval”, agrega el dicasterio.
6. Es Doctora de la Iglesia
Santa Hildegarda fue proclamada Doctora de la Iglesia, junto con San Juan de Ávila, en el año 2012.
La santa alemana es una de las cuartos mujeres en la Iglesia que son reconocidas con este título.