Existe un curioso lugar en el que Cristo se vuelve el nexo entre los que más necesitan y los que quieren ayudarlos: el “Muro de Jesús”, la iniciativa de un católico de Pakistán para auxiliar a los pobres.

El “Muro de Jesús”

Bushra Bibi tiene 33 años y pertenece a una familia cristiana pobre. Trabaja con su esposo en una fábrica de Youhanabad pero su salario no les alcanza para alimentar y vestir bien a sus hijos.

Se acercaba la Navidad, y el domingo anterior a la celebración le rogó a Dios que la ayudara para encontrar comida y ropa para sus pequeños. Según cuenta, pensó que sus oraciones ya no eran escuchadas: decidió no volver a rezar y no volver a la Iglesia.

Entonces la visitó su amiga Noreen Bibi y le preguntó por qué no había ido a la clase de catecismo del domingo. Sin saber los problemas de fondo de su amiga, Noreen le dijo a Bushra que en su barrio se había instalado un “Muro de Jesús”, donde la gente podía ir y conseguir buena ropa e incluso cosas para comer. Todo era gratis.

Bushra fue dirigió nuevamente esperanzada al muro, abrió una puerta y encontró ropa nueva para sus hijos. Allí agradeció y le pidió perdón a Dios. Y le contó a Raja Walter esta historia.

Muro de Jesús
Créditos: Asia News.

La idea de la obra

Raja Walter, es un católico de 40 años que tiene una cantina. A causa de la pandemia abrió su comedor para alimentar a las personas más necesitadas. ¡Incluso llegó a repartir más de 300 raciones diarias de comida de forma gratuita!

Y entonces se le ocurrió otra idea: crear un lugar que acopiara alimentos y vestimenta, y así surgió el “Muro de Jesús”.

Créditos: Asia News.

Raja Walter le comentó a AsiaNews: “No soy yo, sino Dios quien pone estas ideas en mi cabeza y en mi corazón y me usa a mí y a mi familia para realizar su obra. Gracias a Él, este ‘muro’ nunca queda vacío y se llena constantemente. Los donantes son mis amigos, familiares, personas de buena voluntad. Yo solo empecé la cosa, y otros la continúan a medida que la van conociendo”.

Según dijo continuará con la iniciativa “hasta que Jesús quiera”, y ya el “Muro de Jesús” amplió su oferta; ahora también hay mochilas, cuadernos, bolígrafos, papel y todo lo relacionado con la escuela.

¡Qué hermoso testimonio!

Este artículo fu publicado originalmente en Asia News.

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