En tiempos donde el mundo se aleja cada vez más de Dios y da la espalda al Evangelio, es una excelente idea consagrar tu hogar y obtener la protección del Sagrado Corazón de Jesús para tu familia.
En el conjunto de promesas que Jesús hizo a Santa Margarita de Alacoque para quienes fueran devotos de su Santísimo Corazón, Nuestro Señor dijo que daría paz a sus familias y bendeciría las casas en que la imagen de mi Sagrado Corazón esté expuesta y sea honrada.
Además, consagrar tu hogar no solo es una forma de obtener la la protección del Sagrado Corazón, también es una forma para reparar las ofensas que se le hacen. Jesús le dijo a Santa Margarita que recibía desprecios, irreverencias y sacrilegios como pago de su bondad.
¿Cómo puedes consagrar tu hogar y obtener la protección del Sagrado Corazón de Jesús?
Condiciones:
1. Que el Corazón de Jesús sea reconocido como Dueño y Señor. Que todos los miembros de la familia le rindan homenaje con promesa de fidelidad y de amor.
2. Que el Sagrado Corazón presida un lugar preferente de la casa.
3. Que la vida entera de hogar se desenvuelva según lo preceptos de Jesús, es decir, llevar una vida cristiana plena.
Entronización de la imagen del Sagrado Corazón
Para cumplir con los tres preceptos se debe “entronizar” la imagen del Sagrado Corazón y hacer la consagración familiar.
La entronización significa que se debe hacer una ceremonia en la cual la imagen se coloca en un lugar destacado en la casa y se reconoce al Sagrado Corazón como Rey y Señor del hogar.
¿Cómo se hace?
Sencillo. A la hora y día señalados se reúnen todos los miembros de la familia presididos por un sacerdote. Se realiza la bendición y la consagración de toda la familia al divino corazón.
Si no puedes acceder a un sacerdote para que realice la bendición, la Iglesia te permite, en esa ocasión, hacer una bendición tú mismo. El catecismo enseña que los laicos, por su sacerdocio bautismal, pueden administrar ciertas bendiciones.
Puedes usar la siguiente fórmula diseñada por los Padres Marianos: “Oh señor, yo busco tu bendición sobre esta imagen, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Amen”.
En cuanto a la consagración, puedes utilizar la que escribiera san Claudio de la Colombiere.
Por último se coloca la imagen y se realiza una oración final reconociendo al Sagrado Corazón como Rey del hogar.
¡Ahora tendrás la bendición y protección del Sagrado Corazón!
Además, puede ser bueno que adornes la imagen con flores o luces, y realices actos de piedad por la mañana o por la tarde, especialmente el rezo del Santo Rosario.
¡Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío!
Fuente: Catecismo del Sagrado Corazón, Padre Manuel Melendo.
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